Soy un animal; un organismo hecho de huesos y sangre.
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Soy un animal; un organismo hecho de huesos y sangre.
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Mi muerte, y la muerte de cualquiera, es inevitable.
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¿Tú sabes quién eres, Gilda?
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Me pregunto quién ocupará los espacios que he ocupado yo, cuando muera.
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Cuando me expongo a tantos estímulos me da por llorar
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—Va a sonar muy ridículo —admito—. Pero es que no me puedo creer que tenga un esqueleto dentro.
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Me pregunto si ocupo a menudo espacios de gente muerta. Me pregunto quién ocupará los espacios que he ocupado yo, cuando me muera. |
Ya lo tengo. Los humanos somos como un cáncer. Si mirásemos la tierra desde la lejanía, pareceríamos glóbulos blancos, y contemplar nuestra evolución sería como contemplar la propagación de la enfermedad.
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Me parece tan raro ocupar espacio, que los demás me vean.
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—Ese es el típico caso de síndrome de la impostora. Le dije que no estaba segura de que eso fuera un síndrome real. Y que a lo mejor todos éramos impostores. ¿Y si debajo de cada traje de abogado y cada delantal de ama de casa todo el mundo es un bebé que no sabe lo que está haciendo? Me pregunto si de verdad alguien se identifica con el adulto en el que se ha convertido. |
" No son nuestras habilidades las que muestran cómo somos, sino nuestras elecciones”