Persuasión

Uno de mis objetivos lectores de este año era conocer a Jane Austen. Que una romántica como yo no hubiese leído jamás Orgullo y prejuicio era imperdonable. Así que lo hice y como me gustó la experiencia me animé con otro clásico de la autora: Persuasión. Lamentablemente, esta segunda vez no fue tan agradable.

El argumento es el más moderno que he podido leer en un libro histórico, y al mismo tiempo le da un giro de tuerca a un tópico: Amantes en el pasado cuya relación acabó mal y se encuentran ocho años después con muchos sentimientos, rencor, recuerdos y, en el fondo, amor, entre ellos. Pero en esta ocasión es el capitán Wentworth el que debe perdonar a Anne por haberse dejado persuadir en el pasado, causándole tanto dolor.

Bien, pues puedo contar con los dedos de una mano las interacciones que hay entre estos dos personajes a lo largo de todo el libro. Es algo que ya me sorprendió (y decepcionó) en mi primera incursión con la autora, pero aquí ha sido más evidente si cabe que es un patrón en los libros de Jane Austen.

También, hay capítulos que sobran totalmente. Sé que es el estilo de Jane Austen, pero páginas y páginas con tantísimos nombres de lugares y descripciones ralentizan el ritmo de lectura muchísimo.

Como parte positiva, quiero destacar los primeros capítulos de la historia, mucho más interesantes, amenos y ágiles que el resto.

También me ha gustado mucho que se detallen las bases de la historia desde el principio, que se nos haga partícipe en todo momento de lo que pasó y el porqué de la situación actual.

Este era un libro que prometía mucho pero que se ha quedado en nada.

Pese a lo que digo, no voy a dejar de probar con la autora. Mis primas me regalaron Emma por mi cumpleaños y tengo entendido que es una novela divertida llena de malentendidos y mucho amor. Impone su grosor, pero en unos meses querré descubrir esa historia por mí misma.