Le debía una lectura obligadísima a este libro y aquí está. Es una de las obras “segundonas” de Jane Austen, y se nota, pero no por ello deja de ser disfrutable. Ha sido una sorpresa, en realidad. Aunque sigue la dinámica habitual de las historias de Austen: idas y venidas de sociedad, malentendidos, giros argumentales inesperados (o no)... los intentos a medio camino de las historias de horror y suspense a los que la autora se atreve a mitad del libro han sido un experimento interesante, a caballo entre el homenaje, el guiño y un simple deseo de atreverse en el género. Es cierto que esta historia carece de una estructura tan bien cuidada como otras (Orgullo y Prejuicio, Persuasión), los hechos iniciales son bastante lentos y luego parece que la historia evoluciona en otra dirección. También los personajes son un poco más exagerados que de costumbre, aunque Catherine Morland es una heroína bastante agradable, y Henry un héroe a la altura. Otra obra de Austen leída y seguiremos con la racha. Un rato bien echado. |