El Gabinete de los Ocultistas

Un selecto grupo de personalidades celebran el Año Nuevo de 1895 en el castillo del barón von Falkenhayn cuando un macabro incidente termina causando la muerte a uno de los invitados. Las supersticiones y la casualidad de que una reunión espiritista formada por trece individuos hubiera tenido lugar poco antes, terminan por extender el rumor de la relación entre ambos acontecimientos. Julius Bentheim, dibujante para la policía que también ejerce como detective aficionado, y su amigo Albrecht Krosick se encuentran entre los invitados siendo así testigos de todo cuanto acontece en aquella fatídica noche.

"Pero, en su interior, hacía ya tiempo que se había depositado y comenzado a germinar la semilla de la fatalidad".
Armin Öri, El Gabinete de los Ocultistas

Albrecht, contrariado ante la mentalidad supersticiosa reinante, decide entonces fundar El Gabinete de los Ocultistas. Esta sociedad constará de trece miembros para desafiar la creencia popular de mala suerte en torno al número y además, las prácticas esotéricas que pretenden llevar a cabo en sus reuniones transgreden, para algunos, las normas morales y religiosas. Albrecht tiene incluso un plan para llamar la atención de la prensa y que la velada sea un éxito. No sabe aún que no será necesario ningún esfuerzo adicional por dar a conocer la existencia del Gabinete, pues los acontecimientos que están por venir harán que no se hable de otra cosa que de los integrantes del mismo y la supuesta mala fortuna que parece acompañarles.

Será tras la fundación de este curioso grupo cuando otra muerte sacuda el núcleo del propio Gabinete y se empiece a difundir el rumor de que una maldición pesa sobre sus distinguidos miembros. El comisario Gideon Horlitz va a necesitar de la ayuda de los dos estudiantes de Derecho, en cuya pericia con el dibujo y la fotografía además de su particular perspicacia, confía.

"Probablemente los sentimientos no sean más que reacciones químicas que se generan en nuestro cerebro. Pero las experimentamos y es precisamente por eso por lo que creemos en ellas".
Armin Öhri, El Gabinete de los Ocultistas

La investigación alrededor de las muertes acontecidas en el círculo de los Ocultistas nos lleva a conocer algunos detalles de las prácticas policiales de la época, lo que es solo un ejemplo de cuánto ha trabajado el autor en la contextualización de esta novela. Interesantes debates sobre lo místico y lo religioso, así como la superstición y las relaciones personales, son pequeñas joyas que encontraréis también en este libro.

Además de al misterio de descubrir quién o qué ha causado las muertes que acaban de acontecer, Julius va a tener que librar una batalla interna, pues en esta breve novela hay tiempo también para una pincelada de romance. La historia de la joven e inocente Filine, así como el abrupto final de esa incipiente relación, se yuxtapone con la carnal Adele en la mente del estudiante y no será hasta el final cuando descubramos qué es lo que ocurrirá entre él y ambas mujeres.

Impresionante la gestión de los tiempos. Cómo el autor logra que el lector perciba la historia como una vorágine de acontecimientos y a la vez resulte una narración pausada, con una calidad en el texto superior a lo común desplegando esa excelencia a la que nos tiene acostumbrados la editorial y que logra convencernos desde el principio.

"Todos deberíamos establecer como criterio absoluto el hecho de que el ámbito de lo posible es, con mucho, más grande y extenso que el de nuestra capacidad intelectual".
Armin Öhri, El Gabinete de los Ocultistas
El gabinete de los ocultistas es una novela negra de tintes góticos, con marcado rasgo detectivesco encarnado en las figuras de dos protagonistas que destacan por su personalidad y carisma. No hay página superflua, no hay capítulo que no logre atraparnos y no hay ni un diálogo banal. Lo podemos calificar de thriller si atendemos a su cualidad adictiva, a su suspense constante y a su desarrollo creciente hasta un final en el que ningún cabo queda por atar.

El autor parece narrarnos esta historia desde su mismo escenario y época. El cuidado lenguaje, el conocimiento del periodo histórico (en el que ya ubicó la galardonada novela La musa oscura) y un sinfín de detalles que descubriréis en la narración, le convierten en una pluma a la que no perder la pista.

Armin Öhri (Liechtenstein, 1978) obtuvo el European Union Prize for Literature 2014 con La musa oscura, en el que su personaje principal Julius Bentheim ya se enfrenta al desafío de demostrar la culpabilidad del autor confeso del brutal asesinato de una mujer pero en el que, sin pruebas que aportar, el astuto criminal podría salir indemne del juicio. Armin Öhri ha publicado, desde 2009, numerosos cuentos y novelas generalmente policíacas, ambientadas en la segunda mitad del siglo XIX.
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Hoy quiero presentaros una novela que me ha fascinado, me ha sobrecogido, me ha mantenido atrapada en sus redes y me ha mostrado que aunque se trata de un thriller de tintes góticos nada está reñido con los sentimientos del corazón.
Esta vez he empezado a casa por el tejado dado que no pude contenerme a un título sugerente como El Gabinete de los Ocultistas tras lo cual descubrí que era el segundo caso de Julius Bentheim, así que me queda pendiente leer su aventura anterior “La musa oscura” que recibió el European Union Prize for Literature, firmadas por Armin Öhri.
Ambas novela las podemos disfrutar gracias a la Editorial Impedimenta quien cuenta con un selecto catálogo de títulos que no os podéis perder.
Aunque no he leído su primera entrega, esta novela se puede leer de manera individual y no pierde esencia alguna, aunque después de mi error yo os recomendaría lleras por orden, quizás se amplié la visión de las personalidades de nuestros protagonistas.
La portada nos muestra el enclave de nuestra historia, el castillo campestre de Buckow, un lugar real aunque fue derruido por el paso del tiempo.
Nos encontramos en Prusia 1865, Nochevieja, varios invitados más o menos ilustres celebraran la noche juntos, uno de esos invitados era el comisario de policía Gideon Horlitz quien al no poder asistir cede su invitación a Julius Bentheim, dibujante para la policía y detective aficionado y a Albrecht Krosick estudiante de derecho.
En una mesa invitados por el Barón Valentin von Falkenhayn se encuentran músicos, escritores, personajes relevantes de la sociedad en mayor o menor medida pero lo que nos llama la atención es que son trece comensales.
Tras la cena el anfitrión les ofrece participar en una sesión de espiritismo pero lo que todos ellos desconocen es que de los trece uno morirá esa noche, las circunstancias no os las voy a revelar yo.
A partir de ese momento se contraponen lo místico y lo religioso y Julius funda el Club de Ocultistas con trece miembros, la mayoría comensales de la cena de Nochevieja dado que el caso ha tomado gran revuelo en la sociedad quienes acaban hablando de Maldición cuando uno de los integrantes de Club aparece muerto, ¿todo terminará aquí o están los trece condenados?
Me gustaría mencionar la trama romántica que fluye alrededor de Fanny y quizás Adele en el corazón de Julius.
No os voy a dar más pistas, solo puedo reconocer que el autor tiene un alma antigua, sus descripciones son muy detalladas, su conocimiento de la época es exhaustivo y su prosa es firme y a la vez ligera, dado que el lector se ve atrapado en la trama sin darse ni cuenta. Merito que debe ser compartido con Elisa Martínez Salazar y su gran trabajo de traducción.
No os la podéis perder…. El misterio os espera.

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Como tengo la costumbre antes de empezar un libro, de leerme hasta lo que pone en las solapas, descubrí que el autor tiene la misma edad que yo, si no fuera por eso habría pensado que este thriller gótico había sido escrito por un señor del siglo XIX.
Época en la que precisamente transcurre la trama de esta obra, y en concreto en Berlín, cuando pertenecía al imperio prusiano, hay mucho guiño histórico.
Entrando en materia, diría que la obra es Flipante, si, esa es la palabra que lo definiría. Una novela muy bien estructurada, y documentada, me han encantado las numerosas referencias a la política, cultura y costumbres de la época, incluso al final del libro viene una referencia a los numerosos personajes históricos que forman parte de la trama. También la forma en que está escrita parece que se trate de un folletín novelesco de la época.
He de decir que para nada te esperas el desenlace impresionante y trágico por un lado, y lleno de esperanza por otro.
Los personajes están muy bien construidos, de los principales, uno tiene más peso, Bentheim, el protagonista indiscutible que da nombre a la serie, junto con su fiel escudero y amigo, Albrecht, con gran peso en la obra, harán ambos las delicias de los lectores con sus locuaces y sarcásticos diálogos.
Luego dentro de los secundarios nos encontramos con la entrañable viuda, Amalia Losch, que da un punto tranquilo y maternal a las vidas de nuestros protagonistas.
Las demás mujeres de la obra tienen papeles contrapuestos, la castidad y la lujuria se dan de la mano en el corazón de Bentheim.
Y la desdicha y vida difícil de muchas de ellas aflora en esta obra como denuncia a el trato que tenían en la época, donde la cerrazón religiosa y la moral puritana tejían la imagen de las mujeres, y las incluía en el saco de las virtuosas o en de las perdidas.
Los demás personajes masculinos cumplen con su función de sostenedores de la trama, unos son apasionados en sus vidas o en sus trabajos, y están muy bien definidos, y sobre otros se pasa muy por encima.
Para mi las mujeres, en esta obra, son las que más matices presentan.
La trama se desarrolla a un ritmo trepidante, mezclada con los devaneos amorosos de Bentheim, que me ha caido menos bien que su sinvergüenza amigo.
Os deleitareis con las aventuras de estos dos personajes que merecen un hueco en la literatura de suspense e intriga.

Mi primera toma de contacto con Impedimenta es una kriminalroman (novela policiaca “en alemán”) que vi hace un tiempo y me llamó mucho la atención. Aunque es el 2º caso de Julius Bentheim y Albrecht Krosick, se puede leer de manera independiente sin problemas, y sin mucho spoiler.
Julius Bentheim y Albrecht Krosick son estudiantes de leyes y los dos colaboran con la policía de Berlín. Julius es dibujante y Albrecht fotógrafo, ambos plasman a su manera las escenas de crímenes. En esta nueva entrega nos encontramos con una serie de muertes relacionadas con un extraño club, de los que son fundadores: el gabinete de los ocultistas.
Una fuerte crítica a religión, a las creencias, al miedo a lo desconocido y a la sociedad burguesa. La investigación se camufla perfectamente entre toda esta crítica y nos trae además una peculiar historia de amor cuyo peso en la historia es tan grande casi como la búsqueda del culpable de las muertes.
Libro muy corto (unas 220 páginas) donde abundan las notas del autor para explicarnos muchas de las referencias que se hacen a la época. El personaje de Albrecht me parece muy acertado, su humor e ironía (no me imaginaba a un alemán en esa época haciendo chistes) son el contrapunto a la seriedad de Julius.
Libro ideal para intercalar con lecturas más pesadas y para amantes de lo oscuro y lo escabroso (las descripciones de los asesinatos son bastante explícitas)

Nos encontramos frente a una novela gótica que trasciende las fronteras del thriller, donde lo fantástico y lo insólito juegan un papel fundamental. Una novela que encantará a los amantes de la novela policíaca con sabor a clásico ya que se desarrolla en 1985. Además también tiene algún toque romántico.

Todo empieza en Prusia en el castillo de Buckow cuando el barón Valentin von Falkenhayn organiza una gran fiesta para despedir el año. Invita a intelectuales, militares y nobles, todo va genial hasta que trece individuos deciden terminar con una sesión de espiritismo. Esa misma noche uno de los asistentes a ese grupo muerte en extrañas circunstancias.

Albrecht cansado de ver que la prensa tacha la muerte de la fiesta de forma sobrenatural, decide crear” El Gabinete de los Ocultistas” un grupo que estará formado por 13 personas para demostrar que no hay nada de malo en el número. Pero no todo sale bien y las muertes siguen sumando entre los integrantes.

Bentheim es el protagonista principal de nuestra obra el cual es dibujante de la policía y además detective aficionado, y que da nombre a esta serie de libros Junto a su amigo Albrecht harán que la lectura sea amena con sus sarcásticas conversaciones

Hasta aquí voy a contar de la trama principal para crearos expectación y que os animeis a leerla ya que merece mucho la pena.

Una historia muy bien hilada, con un lenguaje claro y conciso muy fácil de leer a pesar de estar ambientado en otra época. Con una narración pausada en la cual no dejan de pasar acontecimientos, además el autor ha sabido retratar perfectamente a la sociedad de la época y sus costumbres, por lo que nos trasladaremos completamente.

Comentar que este es el segundo caso de Bentheim y que leeré el primero ya que me ha encantado la forma de narrar del autor, pero no por ello os sentiréis perdidos a la hora de leerla.

Quiero destacar la impecable edición de esta editorial, sus novelas de tapa rústica con sobrecubierta, en la foto podéis apreciar lo bonitas que son y no solo de esta obra, de todas, ya que lo he podido comprobar también con la novela “El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes” de Tatiana Tîbuleac y que en breve os traeré reseña.

Hoy les vengo a mostrar una joya literaria, otra más de las publicadas por Impedimenta, cuyas maravillosas y cuidadas ediciones hacen mucho más agradable, si cabe, la experiencia de lectura. En este caso, he podido disfrutar de un oscuro thriller con tintes góticos. Se trata de la segunda entrega de una serie del mismo autor que comenzó con >, también publicada en esta editorial, y que es el segundo caso al tendrá que enfrentarse el dibujante de la policía y detective aficionado Julius Bentheim, junto a su inseparable compañero Albrecht Krosick.
La historia no puede empezar mejor. Prusia, Año Nuevo de 1865 y una fastuosa fiesta organizada por el barón von Falkenhayn en pleno castillo de Buckow y al que han sido invitados por casualidad nuestra pareja de amigos, Julius y Albrecht . Numerosos intelectuales, nobles y militares se dan cita para dar la bienvenida al nuevo año y como broche final se organiza una sesión espiritista. El infortunio hace que uno de los participantes resulte muerto por, lo que parece, un fatal accidente. No será la única muerte en días sucesivos y siempre tras cada reunión del “Gabinete de los ocultistas”, como se hace llamar este grupo de aficionados a contactar con el más allá. La prensa no tarda en relacionar estas muertes a fuerzas sobrenaturales desatadas en dichas sesiones, que además se celebran siempre con trece participantes, un número totalmente nefasto. Serán Julius y su compañero los que tendrán que averiguar si dichas muertes corresponden a fuerzas humanas o sobrenaturales.
Nos encontramos ante una magnífica historia, excelentemente narrada y bien hilada. Contada con un lenguaje elegante y directo, que nos traslada completamente a la época y nos hace partícipes de esta historia llena de intriga y misterio. El autor ha sabido retratar perfectamente la sociedad berlinesa de la época y además la novela muestra muchas costumbres y dichos populares que la enriquecen, dando más veracidad a la historia. También nos encontramos con personajes reales como el novelista y poeta Theodor Fontane, el médico y cirujano Rudolf Virchow o el propio estadista Otto bon Bismarck.
Una historia mezcla de novela negra y policíaca, con tintes góticos y de terror y con un final que no me esperaba para nada y que me ha sorprendido y dejado con muchísimas ganas de leer ya la tercera entrega de esta serie de novelas.
Los personajes son maravillosos, sobre todo la pareja de amigos formada por Albrecht y Julius. Como historia paralela destaco la relación de este último con la joven Filine, que me ha tenido el alma en vilo durante toda la novela.
Sin duda, una joya literaria para todos los amantes del género y una serie de novelas que no deben dejar de leer. Muchísimas gracias a la editorial por confiar en mí para la lectura de esta magnífica novela.

Armin Öhri fue uno de los ganadores del Premio de Literatura de la Unión Europea 2014 por su obra "La musa oscura", primera obra de una serie de crímenes a cargo de Julius Bentheim.

"El Gabinete de los Ocultistas" es el segundo caso en el que encontraremos a Julius Bentheim, dibujante criminalista y detective aficionado.

En mi caso, no sabía que "El Gabinete de los Ocultistas" pertenecía a una serie, pero he de decir que se puede leer perfectamente de manera independiente, sin haber leído primero "La musa oscura". Aunque en algunas escenas se puede observar que los personajes tienen un pequeño pasado en común, no saber lo ocurrido no obstaculiza la lectura.

Armin Öhri tiene una manera de narrar muy suave, ligera, que consigue que el lector se meta de lleno en la historia a pesar de la diferencia de época, ya que "El Gabinete de los Ocultistas" se inicia en Prusia, Año Nuevo de 1865.

Aunque "El Gabinete de los Ocultistas" es sin duda una mezcla de thriller y novela negra, el autor ha logrado que no sólo tenga interés por los asesinatos que se van sucediendo, sino también por la historia personal que conocemos por parte de Julius Bentheim.

La historia, al igual que los asesinatos, se van sucediendo sin que el lector se percate de ello. El autor juega con otros elementos para llevar al lector por el camino que quiere: la superstición del recién formado Gabinete de los Ocultistas. de esta manera, durante toda la historia se puede pensar una cosa, que luego resulta ser otra diferente. Me ha gustado mucho esa manera de narrar, ya que cuando menos lo esperaba, ¡boom!, otro muerto más en escena. No encontraba posible relación, aparte de la evidente, y me ha resultado una sorpresa el final, que no me lo esperaba cuando ha llegado.

Por poner un pequeño pero, me hubiese gustado que el autor hubiese ahondado más en el tema de las sesiones de espiritismo. En la época en la que se desarrolla la historia es un dato muy llamativo, tal y como podemos observar por los comentarios, la religión y las creencias. Me dio pena que el Gabinete de los Ocultistas quedase, tan relativamente pronto, desmantelado.

Así mismo, me ha gustado que el autor haya incluido detalles sobre la realización de las fotografías o la doble exposición.

También encontramos un pequeño toque de humor con las pequeñas rimas sobre las "señoras patronas", con un toque de picardía que escandalizaba y gustaba a partes iguales. Eso sí, he echado en falta que aparezcan algunas de las rimas hepáticas que se mencionan.

Como dato curioso, al finalizar la novela, encontramos un apartado de "Personajes históricos".

Cuando finalizamos la historia, Armin Öhri ya nos adelanta que tendremos una tercera historia de Julius Bentheim.

En resumen, "El Gabinete de los Ocultistas" es una novela policíaca con tintes góticos y aire clásico que gustará a los amantes del género.
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La novela se sitúa en Prusia, en las Navidades del año 1865. Nuestros personajes se mueven entre la baja aristocracia/clase media alta y la intelectualidad de la época. En este contexto nos encontramos a los jóvenes amigos Albrecht Krosick y a Julius Bentheim que son invitados a una velada organizada por el barón Valentin von Falkenhayn en su fabulosa mansión. Tras la cena, una gran sorpresa aguarda a los invitados: una sesión de espiritismo, tan de moda en la época. El problema es que a la sesión asisten trece personas, ya sabéis: un mal número. Y pasa lo que muchos temen, que algo sale mal. de hecho, tras la cena y cuando ya los invitados se están despidiendo, ocurre un horrible y fatídico accidente.

Albrecht y Julius son aficionados a lo criminal, quizás por sus (futuras)profesiones. Albrecht Krosick estudia Derecho y Julius dibuja para la policía. Ambos actuaron como detectives aficionados en la anterior novela de la serie, “La musa oscura” y lo harán de nuevo en esta ocasión, ayudando al inspector encargado de la investigación. Porque el accidente pudo no serlo verdaderamente. Y porque el entonces fallecido no va a ser el único ni esa la única sesión de espiritismo que se organizó.

Si algo sorprende de esta novela es el aura de clasicismo que la rodea. Los personajes, los escenarios, la trama, la forma de desarrollarla… todo parece indicar una novela escrita en el siglo XIX. En dos ocasiones tuve que mirar el curriculum del autor, Armin Ohri , porque no me podía creer que fuese contemporáneo. Es cierto que por sus estudios (Filosofía, Filología alemana e Historia) tiene mimbres suficientes para escribir una novela como esta pero de verdad que sorprende lo bien redactada y situada que está en la época. Parece haber sido escrita por alguien que vivió en Prusia en el siglo XIX y no por un autor actual (o al menos a mi me ha sorprendido, muchísimo).

Es ésta la segunda entrega de una serie que comenzó con “La musa oscura”. Para no variar, yo he empezado por el final (o por el medio, pues espero que haya más entregas). Lo ideal es empezar por la primera novela, qué duda cabe. Y es que aunque los casos son totalmente independientes, sí que hay cierta subtrama personal referida a Julius que comenzó y se dejó a medias en la anterior novela. No pasa nada por no haberla leído ya que el autor se ocupa de informar al nuevo lector de lo que pasó y éste no se perderá pero bueno, siempre mejor leer la historia según se va produciendo . Por cierto, decir que esta trama personal me ha gustado mucho, tanto como la principal (a pesar de que no ocupa tanta parte de la novela).

Los escenarios están muy logrados. Ya no tanto los espaciales como los temporales pues, como he señalado al principio, si por algo destaca esta novela es por parecer haber sido escrita en la época en la que se sitúa. Conoceremos a la alta y media sociedad prusiana, sus reuniones, su curiosidad por el espiritismo, etc…

Los personajes resultan interesantes y son bastante arquetípicos de la época, desde el aristócrata, hasta el estudiante de leyes tan típico de novelas de la época o al investigador policial con ese aura que tenían los policías antiguos. Todos están desarrollados en su punto justo. No es una novela que pretenda ahondar en sus personalidades (ni tiene espacio para ello en poco más de doscientas páginas) pero, aún así, los personajes se muestran como reales y propios de la época. El que más me ha interesado es Julius, sin duda.

Öhri escribe de una forma clásica, elegante y muy cuidada. El ritmo narrativo es medio y la novela resulta de lectura bastante sencilla. El lector acompaña a los personajes en sus averiguaciones, caminando al mismo tiempo que ellos.

Conclusión final

Me ha gustado esta novela no-clásica que recuerda y mucho a las novelas de misterio del siglo XIX. Recomendable.

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Verano y novela policíaca o thriller parecen dos términos que entrelazan sus dedos a la perfección a la hora de consolidarse como la pareja perfecta para los anhelados días de mar, arena y despreocupación. de hecho son múltiples y variadas las publicaciones que abarrotan las estanterías de nuestras librerías de confianza prometiendo crímenes trepidantes y misterios que nos harán devorar, ansiosos, las páginas de nuestro preciado tesoro titubeante aún en nuestras manos.

Lo que quizá nos cuesta más imaginar es que Impedimenta, una de las editoriales con el catálogo más flexible y versátil que podemos encontrar, abogue por una de estas fórmulas de éxito y, al mismo tiempo, que la calidad sea la suficiente para mantener la cabeza bien alta frente a la vorágine de publicaciones en esta línea. Esta novela demuestra que se puede aunar esa incertidumbre que no te permite despegar los ojos del papel y, al mismo tiempo, que la trama no se precipite al abismo, víctima de la prisa y la carrera hacia el efectismo.

El Gabinete de los Ocultistas de Armin Öhri, publicado originalmente en 2014 y recuperado por Impedimenta en este 2021, reúne la mezcla milimétrica entre un tempo preciso que, a su vez, permite la cadencia que gota a gota se desliza por el labio de la historia en dirección hacia el expectante labio del lector.

Si con La musa oscura, publicado en 2016, conocimos por primera vez a los jóvenes Julius Bentheim y Albrecht Krosick, en este segundo caso volveremos a acompañarles en la resolución de unos asesinatos, a priori, fruto de unas secretas y malditas sesiones de espiritismo.

Uno de los puntos fuertes de la novela son precisamente los espacios vacíos, silenciosos, que van sucediendo a los instantes previos al desastre. Lo velado es más clarificante que lo que se expone a la plena luz. Con un estilo elegante, que permite también sus momentos de ironía y frescura, Öhri plantea una trama policíaca que va descubriendo sus trucos poco a poco y que además se va intercalando con otros momentos que nos ayudarán a contextualizar no solo el paisaje del tiempo de la novela, sino también algunas aristas importantes para el despliegue de sus personajes.

El sutil trazo de unos personajes carismáticos, cuyo valor reside en su personalidad y en el reconfortante hecho de que no caminan tres pasos por delante de ti, que eres capaz de descubrir a través de sus ojos lo que a los tuyos aún no había sido capaz de materializarse.

Sin duda, una novela que hará las delicias de aquellos que buscan una lectura adictiva pero que no quieren renunciar a una narración de calidad, tal y como Impedimenta nos tiene acostumbrados.

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Vi este libro en la librería y supe que lo tenía que leer. Es la segunda entrega de una serie del mismo autor, cuya primera parte es "La musa oscura". Yo leí la segunda parte sin haber leído la primera, y lo entendí todo perfectamente.

La historia empieza con una fiesta organizada por el barón von Falkenhayn y a la cual, nuestros protagonistas son invitados por casualidad. Tras un infortunio, en esa fiesta, una persona resulta muerta. Pero, en días posteriores, se producirán más muertes. Nuestros protagonistas decidirán investigar quién es el asesino.

Nuestros protagonistas son Bentheim y Albrecht, dos personajes con mucha fuerza y carisma. Están muy bien construidos. Bentheim es el que tiene más peso, y Albrecht es "su escudero". El resto de personajes secundarios, aportan lo necesario a la trama sin resultar cargantes.
Con esta premisa, me imaginaba un thriller con ritmo constante y acción en todo momento. Fallo mío. Ese sería el único pero que le pondría a la novela.

La historia en sí, me ha gustado. Está muy bien narrada y todo muy bien hilado. Es una historia muy bien estructurada y muy bien documentada. A pesar de estar escrita hace poco, bien podría pasar por ser una novela escrita en siglos anteriores.

Tanto el lenguaje muy bien cuidado como la ambientación y todo el conocimiento sobre la época, consiguen trasladar al lector a la sociedad berlinesa de aquellos años y convierten la pluma del autor en una belleza que merece ser leída.

La historia policíaca o detectivesca, comparte protagonismo con la relación del protagonista Bentheim con su novia; pues las últimas 30 páginas una vez resuelto quién es el asesino, tratan sobre la relación de los dos.

Sin duda, este libro ha sido diferente a todo lo que había leído. A pesar de que me ha faltado ritmo en la historia, la trama y el modo de contarla, me ha gustado y ha sido un gusto leer al autor con una pluma tan cuidada.