Es un libro corto, de ágil lectura, que intercala dos realidades paralelas y que trata sobre temas como la propia identidad, lo influenciable que es la sociedad, las decisiones, con un estilo mágico y grato que no se hace pesado, y que te transporta a esa otra dimensión creada de manera sutil. Los protagonistas son tres adolescentes que han creado un club de lectura de verano en El Retiro, y desde este se embarcan en una historia que les hará vivir una aventura apasionante y un poco surrealista. La historia en sí es diferente, con mundos paralelos en las que los portales son librerías que aparecen y desaparecen, incluso en lugares tan inverosímiles como un baño de un café. Me ha gustado la manera de entretejer a clásicos de la literatura en la trama, como Michael Ende con La historia interminable, Lewis Carrol con Alicia en el país de las Maravillas, Lemony Snicket con Una serie de Catastróficas desdichas, Virginia Woolf, Lovecraft o Cortázar. La dualidad de los personajes y la realidad compleja que conlleva cada personalidad lleva a pensar sobre la realidad del ser humano y lo que puede conllevar el querer algo sin límites o el sentirse menospreciado por algo, porque… ¿Dónde están los límites? ¿Estaríamos dispuestos a cambiar nuestro yo por una biografía ideal? ¿Sería correcto hacer el mundo a nuestra medida? + Leer más |