Parece ser que he adoptado una costumbre de leer literatura japonesa entre medias de libros más gruesos y que me dejan el corazón vulnerable. La biblioteca de los nuevos comienzos aunque no dista mucho de otros libros como "Mis días en la librería Morisaki" o "La Biblioteca de la medianoche", he de decir que este libro me ha gustado más que el primero mencionado por los temas que toca. Me he sentido tan identificada con algunos protagonistas por sus inseguridades, sus problemas o su forma de ver la vida o de verse a ellos mismos... La historia trata de 5 personas y cada una tiene su propio problema: 1. Tomoka (21): dependienta de ropa para mujeres. Se pregunta qué hay de especial en lo que hace y por qué se siente tan vacía. 2. Ryou (35): contable en una empresa de muebles. Su dilema es si perseguir un sueño inabarcable o depositarlo en un sitio en el olvido para afrontar su inconforme realidad. 3. Natsumi (40): exeditora de revista. Casada y con una hija de dos años; cuestiona si fue buena idea ser madre a esa edad y sufre una crisis debido a que muchas veces el marido no forma parte de la crianza de la niña. Cree que no ha hecho lo que a ella le apasiona por no tener tiempo para ella misma. (Este capítulo es devastador y muy real). 4. Hiroya (30): en el paro. No sabe qué hacer con su vida y se siente inferior a su hermano que sí ha tenido éxito y la madre le menciona más veces de las que una persona promedio respira al día. (Este es otro de mis capítulos favoritos y hay que tener en cuenta que no tenemos que llegar a algo a X años o tener metas cumplidas antes de determinada edad). 5. Masao (65): recién jubilado. Se plantea que ahora que ya no trabaja en una empresa, su existencia ha dejado de reconocerse en la sociedad; y no sabe a qué puede dedicarse en su tiempo de ocio con su mujer y cómo mejorar su relación con su hija. (Otro de mis capítulos favoritos). ¿Lo que tienen en común? El colegio Hatori, concretamente la bibliotecaria Sayuri Komachi que se encarga de entregar los libros que buscan acompañados de una figurita de lana (amigurumis) que teje ella misma. Ella entrega tanto los libros de la lista como uno que agrega ella y que se aleja totalmente de lo que un bibliotecario normal recomendaría. al principio todos piensan que se había debido de equivocar, pero todos cogen ese dantesco libro (cada recomendación es diferente, cabe destacar) y conforme van leyéndolo, se plantean cosas que antes ni se les pasaban por la mente. Todos han cambiado gracias a ella, pero la señora Komachi afirma fervientemente que los cambios los hacen ellos mismos, no los detona ella, quien prefiere ayudar a los demás y tejer, no obstante, quién sabe, puede ser algo más que solo una bibliotecaria. Para la persona que lea este libro, puede que no tengamos a la señora Komachi para guiarnos, pero tenemos a su autora, Michiko Aoyama, que es mejor. + Leer más |