Éramos criadas, granjeros, mozos y lavanderas y cualquier aspiración a algo superior era ridícula y presuntuosa. (...) Era horrible ser negra y no poder controlar mi propia vida.
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Éramos criadas, granjeros, mozos y lavanderas y cualquier aspiración a algo superior era ridícula y presuntuosa. (...) Era horrible ser negra y no poder controlar mi propia vida.
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Mi raza gimió. Era la caída de nuestro pueblo. Era otro linchamiento, otro negro más colgado de un árbol, otra mujer víctimas de una emboscada y violada, un niño negro azotado y mutilado. Eran sabuesos siguiendo la pista a un hombre que corría por ciénagas. Era una mujer blanca abofeteando a su criada por haber olvidado algo.
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El acaloramiento es una droga y las personas cuya vida está cargada de violencia siempre están preguntándose dónde conseguirán el próximo .
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Una rotura y penetración con las que hasta los sentidos resultan desgarrados. La violación de un cuerpo de ocho años es como si la aguja cediera porque el camello no puede. La niña cede porque el cuerpo puede y la mente del violador no.
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He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste,también olvidará lo que hiciste,pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir.!!!
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La mujer negra se ve atacada en la juventud por todas esas fuerzas comunes de la naturaleza y, al mismo tiempo, atrapada en el triple fuego cruzado del prejuicio masculino, el ilógico odio blanco y la falta de poder de los negros.
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Quedarse solo en la cuerda floja de la ignorancia juvenil es experimentar la extrema belleza de la libertad total y la amenaza de la indecisión eterna. Pocos, si es que hay alguno, sobreviven a su adolescencia. La mayoría se someten a la vaga, pero criminal, presión de la conformidad adulta. Resulta más fácil morir y evitar los conflictos que mantener una lucha constante con las fuerzas superiores de la madurez.
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A los quince años, la vida me había enseñado indiscutiblemente que el abandono, llegado el momento, era tan honorable como la resistencia, sobre todo si no tenías otra opción.
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«Ser o no ser». ¿Es que no había oído a los blancos? No podíamos ser, por lo que esa cuestión era un desperdicio de tiempo.
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Éramos criados, granjeros, mozos y lavanderas y cualquier aspiración a algo superior era ridícula y presuntuosa.
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La leyenda de Sleepy Hollow es un relato corto de terror y romanticismo, se desarrolla en los alrededores de...