La consciencia de la diferencia, el racismo como lenguaje, pero también como defensa y ataque. Nos situamos en un pequeño pueblo de Arkansas, donde la población negra seguía sufriendo la intolerancia y brutalidad del desconocimiento, un desconocimiento ondeado férreo y orgullosamente como una bandera deshilachada y carcomida por el sol de los años. La esclavitud se heredó en las miradas, las humillaciones se asumieron como la consecuencia del orden correcto de las partes del relato de la historia.
Es una autobiografía cargada de sinceridad y lucidez en donde los pequeños pasos desembocan en grandes catástrofes. Maya, la protagonista, es inocente, independiente, carismática en su silencio, pero sobre todo, víctima y superviviente de un entorno que olvidaba que detrás de las costumbres y las leyes del odio y del egoísmo, se escondían personas, sea cual sea el color de su piel. Precisamente ese color marcará la gama cromática de su existencia en unos años particularmente vulnerables como son la infancia y la adolescencia. El racismo, en este caso, tenía doble cara y doble efecto, porque también los damnificados eran verdugos de aquellos de su misma condición.
Sí que es cierto que pese a que la historia de Maya me parece más que interesante, además de necesaria para seguir poniendo de relieve aspectos que aparentemente están ya superados en la concepción del otro y de uno mismo, me faltó intensidad en algunas partes de la narración, que las palabras vibraran junto con los desequilibrios y continuos ajustes vitales de la protagonista. Pero creo que esto es precisamente lo que la autora buscaba, compartir sus experiencias sin caer en la perspectiva morbosa y contarlas como quien recuerda una anécdota aparentemente sencilla pero fundamental para comprender la pertinencia de su discurso.
Aún así, como toda exposición de las vivencias íntimas, me parece un ejercicio valiente. Es lícito no hacer más sangre de una herida que permanece a medio camino entre la úlcera y la cicatriz.
Enlace:
https://www.instagram.com/p/.. + Leer más