La edad de la anestesia: 151

Muchas veces en los peores momentos las personas dan lo mejor de sí mismas y un hecho del pasado nos puede resultar útil para demonizar los problemas actuales. Algo así le sucede a Laura, una adolescente medio medio alemana y medio española que cuando sus padres se separan ella y su madre se trasladan a Alemania. En realidad, Laura se queda interna en una clínica de rehabilitación porque la chica padece una cardiopatía de nacimiento y se puede decir que ha pasado más tiempo en hospitales que en su casa. En la clínica conviven familias enteras con sus hijos enfermos para ayudar a su rehabilitación, cosa que a Laura la sume todavía más en la melancolía.

Lejos de sus amigos, sin recibir noticias de su padre y con la madre ocupada en su nuevo trabajo en el periódico Laura se siente sola y abatida hasta que conoce a Jan. El chico es un poco mayor que ella y también es medio alemán y medio español. Además, colabora en la clínica como voluntario para completar el Praktikum de contenido social que necesita para graduarse y le pide ayuda a Laura para resolver un misterio que atañe a su abuelo al que él considera un héroe. Resulta que la clínica en el pasado era la residencia de los altos cargos de la República Democrática Alemana o RDA, es decir, una de las dos partes en las que se dividió Alemania antes de la caída del Muro de Berlín. Y no solo eso, por casualidad, Laura encuentra una fotografia en un cajón y Jan cree que una de las dos personas que aparecen es su abuelo y la otra un personaje clave en la Guerra Fría que colaboraba con el abuelo de Jan mediante intercambio de información. En la biblioteca de la clínica, los dos chicos encuentran cuadernos que los jóvenes alemanes escribieron durante la Guerra Fría demostrando el grado de adoctrinamiento. Uno de estos jóvenes es el padre de Jan que reniega de esa etapa de su juventud y que lejos dde idolatrar a su padre no le gusta recordarlo.

La vida de Laura en la clínica cobra nuevo sentido, no tanto por el misterio que ella y Jan tienen entre manos sino sobre todo porque ella se ha enamorado y está segura que él le corresponde. No mucho después, la salud de Laura mejora, no tanto la relación con Jan cuando descubra que las casualidades no existen y que la fijación de una persona por dar luz al pasado de su familia y de su propio país antepone la a sus relaciones personales.

Este libro fue merecedor de un premio hace unos años y su calidad literaria, la fuerte personalidad de los personajes y la ambientación en la historia reciente de Europa demuestran que la historia tiene mucho que ver con la realidad social de los jóvenes. Elena Alonso Fraile nos presenta una novela desde la perspectiva de una joven que a pesar de padecer una enfermedad importante lucha por su futuro. Otros libros de esta misma autora de temàtica juvenil son Y serán felices, Los niños cantores y La visita de Tawno, entre otros. Además, algunos de los premios en su haber son el Alfaguara, Ala Delta y Alandar.
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