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Isabel Allende nos entregó más que un ensayo autobiográfico una conversación relajada, informal entre ella y sus lectores, esta muy bien escrito de una forma sencilla, directa y muy personal, no se guarda nada, nos habla con la verdad, recuerda las mujeres más importantes de su vida (Panchita, Paula, su agente), como también a su abuelo y Tío Ramon que ya no están, nos regala los testimonios de otras mujeres y amigas cuyas historias de vidas nos hacen reflexionar y agradecer la nuestra, toca temas interesantes como el feminismo, el aborto, la violencia de género, lo importante que es el acceso a la educación e información, a estar conectadas entre nosotras, el amor, la sexualidad, sensualidad la pasión, lo que significa para ella escribir, la vejez y como no debe ser un impedimento para amar, y la creatividad
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