“Teseo en llamas” de Beatriz Alcaná es un retelling del mito clásico de Fedra que nos traslada al Madrid de posguerra, en un folletín gótico en el que el suspense, el romance y el misterio se mezclan de forma magistral, construyendo un relato costumbrista que nos muestra que el verdadero terror se encuentra, muchas veces, en los actos más cotidianos. Con ella su autora resultó ganadora del XXVII Premio de Novela Ciudad de Salamanca y, una vez leído, puedo decir que el premio es más que merecido. Madrid, 1950: Berta, una joven de diecinueve años llega a la capital para trabajar como manceba en la farmacia de un tío suyo al que no ve desde hace años. En su intento de escapar del opresivo ambiente familiar que estaba viviendo en el pueblo con sus padres, encontrará una realidad mucho más atroz plagada de secretos inconfesables. Una sinopsis que apenas desvela nada de lo que vamos a encontrarnos en sus páginas fue suficiente para despertar mi curiosidad por esta historia. Curiosidad que se vio multiplicada por mil ya en la primera página, con una necrológica que anuncia la muerte de uno de los personajes y que no descubriremos cómo se produce hasta el apoteósico desenlace en el que Berta deberá enfrentarse cara a cara con el horror. Berta es una mera narradora. A través de sus ojos y su voz descubriremos la historia de los Egeo, una historia oscura y sofocante que se desarrolla en el ambiente gris y opresivo del Madrid de posguerra, y en unos escenarios (la casa, la farmacia, el desván…) en los que se respira una atmósfera malsana, en los que la tensión y el desasosiego atraparán al lector de igual forma que lo hacen con Berta, teniendo la necesidad de descubrir que secretos esconden. La narración de Berta se intercalará con capítulos en tercera persona que nos trasladarán a la Guerra de los Diez Años de Cuba, momento en que se producirá un episodio clave que marcará el destino de la familia Egeo. En ellos la autora nos mostrará los horrores de la guerra de forma cruda y realista. “Teseo en llamas” hace un certero retrato de la sociedad español de posguerra y, en especial, del papel de la mujer en la misma. Berta muestra una curiosidad e inconformismo que le hacen rebelarse contra el papel asignado a las mujeres, huyendo de su vida en el campo y del destino al que estaba abocada en un intento por descubrir su propia identidad y encontrar la libertad que sus padres le niegan. La novela está extraordinariamente escrita. Una narrativa y un lenguaje muy cuidados dotan de enorme solidez a la historia, creando en el lector la impresión de estar leyendo una obra clásica. El uso del lenguaje hace que la ambientación resulte muy creíble, logrando transportar al lector a una época y unos escenarios que están perfectamente recreados. En “Teseo en llamas” encontraremos libros prohibidos, secretos atroces, amores clandestinos y muchas máscaras que ocultan el verdadero yo de los personajes y que van cayendo poco a poco a medida que avanza la trama. Este costumbrismo gótico será responsable de algunas escenas estremecedoras, no ya por las imágenes que crea en sí, si no por lo que estas nos descubren acerca de los personajes, presentando un terror sutil, velado, que no se revela en toda su magnitud (elemento sobrenatural incluido) hasta prácticamente el final. “Teseo en llamas” es una novela muy recomendable para todos aquellos que disfruten con el terror gótico, y con ella Beatriz Alcaná se sitúa como una autora a la que seguir la pista muy de cerca. + Leer más |