Buenas hermanas

Todo debe tener su justa mesura, excepto la generosidad.

Habrá ocasiones, niñas, en que solo podéis confiar en vosotras mismas.

—¿Van a ser suficientes?
—Algún día lo serán

—¿Esto es la vida entonces? ¿Un peregrinaje de días grises, haciendo una y otra vez lo mismo a pesar de que no encajemos, a pesar de que algo dentro de nosotras nos diga que está mal? ¡Porque está mal, Amy! Este mundo no es bueno, ¿es que no te das cuenta? Por mucho que nos digan que sí, que se pinte así, por muchas consignas que nos den, por muchos mensajes que aparezcan en la pantalla. ¡Está mal, está mal, está mal!

Todo el mundo sabe que el peor enemigo está oculto dentro de cada uno.

Amy March ha sentido miedo en pocas ocasiones. No tiene por qué hacerlo. A fin de cuentas, es una buena ciudadana y sus acciones así lo constatan (...). Algo muy distinto es lo que piensa o lo que siente a veces.