Tenía el libro pendiente del año pasado y me he decidido a leerlo. Es realmente claustrofóbico, tal como se define en la sinopsis: toda la acción tiene lugar a lo largo de una noche en un área de servicio aislada por la tormenta de nieve.
Es una novela con muy pocos personajes, que son los que se ven atrapados y aislados por la tormenta en un espacio cerrado y reducido. El único rol que creo está bien resuelto es el de la protagonista: pese a que no está narrado en primera persona, es el personaje principal en el que se centra el narrador y vamos conociendo todo lo que hace, piensa, planea, sus antecedentes, recuerdos...
Pero no ocurre lo mismo con el resto de personajes. Ya que se ha optado por un narrador omnisciente, se podrían haber desarrollado un poco mejor, podrían estar mucho más definidos, dado el pequeño número de ellos; con lo que conoceríamos mejor sus intenciones y antecedentes. Por poner un ejemplo, sabemos más de un personaje que aparece brevemente al final que no de los que ocupan la mayor parte de las páginas del libro.
En cuanto a la trama, interesante pero bastante predecible; abusando, en mi opinión, del azar y de la casualidad. El autor pretende dar giros inesperados al argumento, pero los quiere preparar tanto, que acabas esperándolos, sin sorprenderte en cuanto llegan.
Otra cosa que, sin estar del todo mal, no me ha acabado de convencer, es el final. Pese a ser el esperado, se llega a él de forma muy apresurada y un poco tediosa, dadas las largas descripciones de hechos aislados en determinados momentos.
En algunos momentos se me ha hecho un poco pesado, incluso repetitivo; ya que hay una situación que se repite varias veces a lo largo de la novela (persecuciones en la nieve, entrar y salir por la ventana del baño de hombres).
A pesar de eso, lo he encontrado entretenido.
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