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Darby es una estudiante universitaria que debe emprender un largo viaje a casa ya que a su madre le han diagnosticado cáncer y pronto entrará a pabellón. A causa de una tormenta de nieve debe hacer una parada en un refugio pensado justamente para viajeros que se enfrentan a las condiciones adversas del clima. Esta aislada con 4 desconocidos en medio de la nada mientras la nieve sigue cayendo enterrando caminos, automóviles bajo su peso, cuando descubre a una niña que ha sido secuestrada. A partir de ese punto, la noche se convierte en una constante lucha por salvar las vidas tanto de la niña como la propia. Lo peor es que no puede confiar en nadie y lo único que le queda es resistir durante una noche que se hace eterna. Un buen libro que me ha gustado, porque si bien la premisa en que se basa la historia no es lo que se puede decir original, tiene el mérito de estar bien escrito logrando mantener el interés del lector. La narración no tiene escenas de relleno cada una es precisa y colabora en crear un ambiente ya de por sí desesperante que se ve magnificafo por el hecho que no hay posibilidad de huida porque la nieve a convertido el refugio en una prisión aislada de todos y de todo. |
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