Matilde debe morir

La acción comenzara con un futuro apremiante y estremecedor; y si quiere entrarse de mas, la responsabilidad será toda suya.
Aunque lo parezca, esto no es un juego.
Hablamos de la vida de una persona.

Si escribiera una novela, no querría que sus pensamientos y reflexiones, sus más vergonzosos secretos y sus temores más íntimos, se revelaran a la primera. No. Mejor que hablen de otros y no de usted. Esa sería una buena manera de sorprenderse a uno mismo también

Eso usted lo entiende: si usted escribiera, de seguro crearía un personaje opuesto a usted mismo, uno muy distinto. Quizás elegiría a un pibe, a un pícaro pibe del conurbano. Quizás a una vieja que pasa sus días tejiendo para alimentar a sus nietos, un detective idealista de Los Ángeles tal vez. Si escribiera una novela, no querría que sus pensamientos y reflexiones, sus más vergonzosos secretos y sus temores más íntimos, se revelaran a la primera. No. Mejor que hablen otros y no usted. Esa sería una buena manera de sorprenderse uno mismo también.