Fuiste una heroína para esa gente. Así te llamaron, porque habías matado a tantos que lo de «asesina» se quedaba corto.
|
Fuiste una heroína para esa gente. Así te llamaron, porque habías matado a tantos que lo de «asesina» se quedaba corto.
|
La conciencia es una excusa para no hacer lo que hay que hacer.
|
La riqueza está hecha de palabras, ideas, rumores y mentiras, porque es demasiado valiosa para quedarse encerrada en el vistoso oro o en la modesta plata.
|
Pero las mentiras bonitas siempre vencen a las verdades aburridas.
|
Los muertos pueden olvidar. Los muertos pueden ser olvidados. Los demás tenemos mejores cosas por hacer.
|
No se trata de dinero. Sino de… venganza. Pensé que lo comprenderías.
|
No hay mejor momento para matar a un hombre que en una batalla, y, si es de los tuyos, aún mejor.
|
En vida, uno puede ser todo lo importante que quiera, pero, cuándo regresa al barro, todo eso ya no importa.
|
Un buen líder nunca debe sentirse demasiado cómodo.
|
Si te conviertes en algo demasiado duro, acabarás siendo demasiado frágil. Porque, si algo de ti se rompe, se romperá todo lo demás.
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?