La luz muerta

Todos conocemos a uno.
Inconfundibles y "entrañables" están presentes en cualquier grupo, por reducido que sea o por ideología que defiendan.
De las cavernas al cibermundo su evolución ha sido escasa. Más bien nula.

Hablamos del simpático forzado, del gracioso al que nadie le ríe.

En el fondo, son buenas personas, pero no hay quien los aguante más de cinco minutos cuando su ingenio está en plena efervescencia.
En la literatura también existen, y en el caso de la novela negra, se llama José Javier Abasolo

De chiste blando y thriller gris marengo, La luz muerta, además, es un alarde de imaginación...un domingo de resaca.

Goiko es un detective, duro, indisciplinado, macho, pecho, peludo, al que un alto cargo judicial le encarga mediante el chantaje, faltaría más, el cuidado de su díscola hija ( yo esta película la he visto con 300 títulos diferentes) bajo la excusa de que ayude a la niña en una investigación periodistica y así, la entretiene.

Para dar un toque exótico al caso, tenemos a un médico forense, tímido, casi reprimido con las relaciones amorosas, que por fin se ha echado novia.
Esta, tiene una curiosa forma de despertar su libido...cuando su amado realiza una autopsia, moja como si no hubiera mañana, golpes de cabecera de la cama y gritos de niña del exorcista incluidos.

Bueno, cada cual tiene sus fetiches, a mi me ocurre con las piscinas, los cuerpos son más manejables, que se yo...( la señora Pérez me suele acompañar con un cazo, pero si ella tuviera esta...afición funeraria, pies para que os quiero)

Hecho el cóctel, con una prosa armada con pseudo chistes, palabras soeces a granel y el ritmo trepidante de una mula coja, la novela es una fiesta...el día de la marmota.

A lo largo del texto, el autor menciona otro caso que este Bruce Willis a la vasca resolvió, por lo que entiendo que hay otro libro antes, pero con toda sinceridad, no voy a perder un segundo en averiguar si tiene mucho o poco que ver.

Sé, que escribir un libro cuesta mucho trabajo, pero cuando estás estreñido también hay esfuerzo y el resultado final no deja de ser...un cagarro.

Nota post morten. A la hora de subir el libro a Babelio me sale un seis al final. Doy por leídos los otros cinco y los que estén por venir.