Ingmar Bergman es más conocido por su carrera de cineasta sueco, pero gracias a la editorial Fulgencio Pimentel ahora estamos recuperando su obra literaria. La relación tormentosa que tuvieron sus padres le marcó en su vida y eso se reflejó en sus películas y también en la trilogía familiar que ficcionó en sus libros. Esta obra corresponde al segundo volumen de esta trilogía. En el primer volumen (La buena voluntad o Las mejores intenciones) el autor se centra en la relación entre sus padres en los inicios y termina justo en el momento en que la madre está embarazada por primera vez. Este segundo volumen va dedicado al padre, a la relación conflictiva entre el autor y su progenitor. Un padre que también era un pastor severo y con un carácter cambiante, explosivo y violento, que mantenían al pequeño Pu, alter ego del autor, siempre en alerta y con miedo. El tercer volumen, Conversaciones íntimas, irá dedicado a la madre. La novela transcurre en un verano cuando Pu tenía 8 años. Un verano que es recordado y sentido desde la inocencia e intuición de un niño, desde los sentimientos contradictorios hacia un padre que por momentos desea matar. Un niño que nació en domingo, y eso le otorga una sensibilidad especial. Y contado desde la vejez del propio autor, con la perspectiva del paso del tiempo. Con la nostalgia de una infancia ya perdida y el recuerdo amargo de lo que representó. Un camino de aprendizaje para comprender y perdonar a ese hombre que lo crió. Pero, ¿se puede olvidar el dolor que marca una infancia? ¿Se puede perdonar a quien borró la inocencia con la cruda realidad? Una historia contada con delicadeza. Construida con algunos saltos temporales y con descripciones muy cinematográficas. Gracias al programa #masacritica por el envío del libro que me ha dado la oportunidad de seguir leyendo esta trilogía que empecé con el primer volumen hace años y no había podido continuar. + Leer más |
El Fondo Michel Zabé. Imágenes de Arte Prehispánico del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM reúne más de 102 mil imágenes que fueron captadas por el fotógrafo francés, quien llegó a nuestro país en la década de los 60 del siglo pasado y sobre el valor de esta colección compuesta por fotografías de arte moderno, contemporáneo y principalmente prehispánico platicamos en La UNAM responde con el Doctor Pedro Ángeles Jiménez historiador y especialista en arte colonial.
“Michel Zabé es uno de los fotógrafos más relevantes de las últimas décadas en México y es contemporáneo a un enorme legado de fotografía mexicana. La foto mexicana tiene un cartel, tiene un hombre y una presencia desde el ámbito de los fotógrafos que lo conforman, de quienes lo estudian.”
“El nombre de Michel como fotógrafo es ampliamente reconocido por su estilo, ampliamente reconocido por su trayectoria y por el modo de fotografiar sobre todo objetos prehispánicos y contar por su acervo era para nuestra universidad un lujo.”
“Es muy distinta la responsabilidad que se adquiere al tenerlo, porque debemos garantizar su permanencia, porque debemos generar la organización del archivo para que sea de modo profesional su consulta y porque tenemos que generar una gama de procesos: su digitalización, su puesta en base de datos"
NOTICIA: recordamos a la maestra y dramaturga mexicana Luisa Josefina Hernández, autora de más de una docena de novelas que forma parte de la colección vindictas de Libros UNAM a través de una emotiva ceremonia cuando recibió la medalla de la Cátedra Ingmar Bergman de Cine y Teatro, UNAM en el 2019.
ENTRENDING: Nos cuentan sobre la Clínica Contra El Tabaco- Proyecto UNAM.
LAS NOTAS DE MIROSLAVA: Nos habla sobre el ballet y las obras más importantes que se han representado en todo el mundo.