Más liviano que el aire: 815

Santi, un chico de 14 años intenta asaltar a Faila, una anciana de 93 años en la puerta de su casa, pero el asunto no le sale muy bien. La anciana consigue engañarle y que el ladrón termine en el baño, cosa que aprovecha Faila para encerrarle en él.

Durante este encierro de varios días, Faila se propone contarle a Santi la historia de su madre Dailita, una mujer que tenía el sueño de volar en aeroplano cuándo aún a la mujer no se le tenía permitido tal acción.

Aunque a priori parece una historia muy sencilla no lo es en absoluto, durante el relato no sólo conoceremos la historia de Dailita, la madre de nuestra anciana Faila, sino que mostrará un mapa de nuestros protagonistas dónde en la intimidad de una casa y con una puerta de por medio empezaremos a quitarles capas como una cebolla. Familias desestructuradas, soledad, abuso, malt**o, problemas sociales...
En este libro no encontraremos la voz de Santi por ningún lado, interpretaremos sus conversaciones a raíz de lo que habla Faila, esto es algo que al principio me parecía raro pero que el escritor ha desarrollado de una manera magnífica que hace que disfrutes de la historia. También me ha gustado la relación entre nuestros personajes, con altos y bajos, en ocasiones más íntimos y en otras más distantes, tanto que cuando Faila le comenta a Santi que no le gusta su nombre, este le busca otro diminutivo y por parte de Faila, ella le indica a Santi que debe estudiar y reconducir su camino.

De una persona que ha vivido mucho y otra que apenas está empezando a vivir y con un final inesperado se ha formado una historia que he disfrutado muchísimo.

Pónganse cómodos, cojan un té y algo de comer para escucha de la mano de Faila la historia de Dailita aunque se va algunas veces por la ramas les aseguro que será un viaje que no olvidarán.



Enlace: https://www.instagram.com/p/..