Lo que arrastra la lluvia

¿Se puede decir que una persona es buena o mala? ¿Qué es el bien y qué es el mal? ¿Qué línea separa lo correcto de lo incorrecto, lo moral de lo inmoral?

¿Se puede decir que un libro es bueno o malo en términos absolutos? Diría que no, que es imposible, pero me la voy a jugar y decir que sí, que este libro lo es, bueno no, buenísimo. Y es que creo que es un libro con una narrativa sobresaliente. Lleno de reflexiones al aire, lleno de amor, de dolor y de miedo. Lleno de emociones y de sentimientos. Lleno de vida.

Un error sería abrir este libro pensando que es un thriller trepidante, como por otra parte invita a pensar su portada y sinopsis, para mí, su mayor error. Este libro es arte, es poesía, y te invita a saborear cada página. Un libro donde da lo mismo el inicio y el final, donde no importa el desenlace, donde solo quieres disfrutar del camino.

Toca muchos temas de actualidad como redes sociales, la adolescencia, la crisis económica y mucho más, pero sobre todo toca la vida. Esa que todos llevamos a cuestas para bien y para mal. Sobre los giros que da la misma y sobre como los afrontamos. Cómo levantarse después de perderlo todo, de vivir en la calle o de un pasado que no puede borrarse. Y si además en la propia historia se reflexionan sobre otros libros (La metamorfosis de Kafka, El extranjero de Camús…) pues ya para que decir más.

En conclusión, que no sé si existe el bien y el mal en las personas en términos absolutos, pero en la literatura sí. Y este libro es el bien, lo arrastre la lluvia o no.

Frases destacadas:

“A una vida en la que habría más que viajar más, salir más a comer con las amigas, saltar en parapente, aprender idiomas, participar en una ceremonia del té o ver el concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Una vida en la que todo esto se piensa antes de poner suavizante en el cajón de la lavadora”

“Nadie cree en la posibilidad de no tener casa; sea cual sea la gravedad de su situación. Todo el mundo ha nacido en una, es tan natural como los brazos o las mejillas, todos tienen una casa”

“Quizá el trabajo del escritor, del verdadero escritor, no consiste en escribir sino en no hacerlo”

“Cuando uno es feliz, normalmente no lo sabes hasta que deja de serlo. Carmen tiene la capacidad de apreciar el presente antes de que se convierta en pasado”.

“El leal cree que el pecado se esconde como una joya. En una caja fuerte. Lo que no entiende es que el mejor sitio para guardar un diamante es una estantería. Junto a una novela de Truman Capote. A la vista de cualquier. Porque nadie pensaría que está ahí”.

“Cada uno tiene su verdad, o lo que es lo mismo: no existe. Si la verdad existiera, sería indiscutible por definición”.

“El problema no es la lluvia, sino lo que arrastra la lluvia”

¿Libros que os hayan marcado mucho? ¿Día favorito de la semana? ¿Mes favorito del año?

Tras el primer gran éxito de Men Marías con “La última paloma”, la escritora granadina regresa con "Lo que arrastra la lluvia", una novela ambientada en su ciudad natal, en la que nos sumerge en un relato inquietante sobre los límites entre el bien y el mal y la locura. Una lectura que me ha llegado gracias a una lectura simultánea organizada por #SoyYincanera, a quiénes tengo que agradecer el darme la oportunidad de estrenarme con una de las mejores voces literarias del panorama nacional actual.

Estamos ante una novela sobrecogedora, que arranca con la muerte de un padre y una hija en los inicios de la crisis económica española de 2007. de repente, Marina, esposa y madre de los fallecidos, dejará de ser la mujer que era, para convertirse en una mendiga más de las que vagan por las calles de la ciudad. del otro lado, conoceremos a Carmen y su familia, quienes disfrutan de una vida cómoda y sin preocupaciones en el mejor ático de la plaza Bib-Rambla, hasta que Marina aparece en sus vidas.

Este es el punto de partida, de una novela de género negro, en la que sus personajes y sus historias tienen tanta o más importancia que la propia trama. Siendo Marina y Carmen, los dos personajes que llevan el peso de la historia y que nos harán meditar sobre esa delgada línea que delimita el bien y el mal.

Marina Pastrana, de profesión maestra, era una mujer normal que de la noche a la mañana se vio envuelta en una historia que conmovió a todo el país y provocó un cambio radical en su vida. A través de un relato lineal, en el que se nos muestra algunos hechos del pasado, iremos profundizando en el sentir de una mujer que fue menospreciada y humillada desde su niñez, y que la ha arrastrado a adoptar una actitud de odio y aversión hacia el mundo que la rodea.

Carmen Salvaterria, representa la antítesis de Marina, es una mujer segura de sí misma que lleva el bien por bandera. Ella siempre sonríe y se desvive por ayudar a los demás. Es tan perfecta que hace sentir insignificantes a todos los que la rodean y en especial a Marina, que desea ser como ella, pero no lo consigue y a su lado no puede evitar sentirse como si fuese una niña pequeña.

Junto a ellas, desfilarán un elenco de personajes con unas personalidades tan ambiguas y dispares que otorgan un mayor suspense a la trama. Siendo sus dilemas y luchas personales una especie de prueba que deben superar para así lograr fortalecer su identidad y posicionarse frente al mal. Entre ellos me gustaría destacar el personaje de Julia, una niña con voz propia que se muestra dispuesta a ayudar a los demás. A través de ella su autora pone en manifiesto esa edad en la que las emociones se magnifican y la importancia de que seamos un buen espejo donde ellos se puedan mirar.

Además, su autora se vale de diversos recursos que le dan un tono particular a su obra y consiguen engancharte a su historia. Haciéndonos partícipes, en todo momento, de aquel que es el eje central de esta novela: el debate sobre el bien y el mal. Sin duda un tema controvertido y algo complejo, que nos llevará a hacer interesantes reflexiones al respecto.

"Ella es la loca, la mala, la asesina, la desahuciada, la mendiga. Pero, ¿ y si después de todo fuera inocente?

De este modo, nos convertiremos en parte integrante de un club de lectura, que nos brindará la oportunidad de abordar y reflexionar en torno a los temas principales de los que tratan tres clásicos literarios, que bien podrían ser textos de plena actualidad. Y en los que se trata algunos aspectos que guardan conexión con el eje central de esta novela: el ser atípico, aquel que no encaja y es rechazado por la sociedad; la pérdida de la identidad propia y el anhelo de vivir en paz y armonía con los demás; la dualidad del bien y el mal en la humanidad. Lecturas que nos vienen a poner en manifiesto la realidad de una sociedad que exige una uniformidad, que no acepta nada que no se considera normal.

En definitiva, estamos ante una novela en la que, más que la resolución del crimen, lo más interesante es el retrato de la ambigüedad moral de los personajes y su extraordinaria crítica política y social. Sin duda, es una lectura que no os dejará indiferentes y os ayudará a comprender aspectos relacionados con la forma de pensar, sentir o actuar propia y de los demás. En mi caso tengo que reconocer que la he disfrutado tanto que me ha costado asumir el haber llegado a su final. Razón por la que os la recomiendo y os animo a incluirla entre vuestras lecturas imprescindibles de este año.
Enlace: https://robookish.blogspot.c..

Hace dos años Men Marías irrumpió con fuerza en el panorama literario español. Su primera novela, “La última paloma” recibió muy buenas críticas y fuimos muchos los que disfrutamos con la originalidad de su trama y escenario: Rota.

Hoy reseño la que es su segunda novela, publicada hace poco.

Éstas son mis impresiones

En el año 2007 un padre y su hija de veintiún años mueren a la vez. La mujer del primero y madre del segundo, Marina, era en aquel momento profesora de latín, tenía una casa, una vida que más o menos le gustaba. Meses después, Marina ya no tiene casa, ni trabajo, ni dinero, ni nada de nada. Tan poco tiene que ni siquiera tiene donde caerse muerta y ha de vivir en la calle. ¿Qué le ha ocurrido para llegar a esta situación?

Por otro lado tenemos a Carmen, una acomodada mujer que vive en un ático en una de las mejores zonas de la ciudad. Con un marido guapísimo y una hija de trece años que es un cielo, Carmen es feliz e intenta ayudar a todo el mundo. Está metida en mil asociaciones y no duda en echar una mano a los que no han tenido tanta suerte en la vida como ella. Por ejemplo, a Marina, a quien se encuentra por casualidad.

“La última paloma” me gustó muchísimo por lo que no dudé en hacerme con “Lo que arrastra la lluvia” en cuanto se publicó. No la pude leer enseguida y empezaron a salir reseñas de todo tipo: desde reseñas entusiastas hasta gente a quien, habiendo disfrutado muchísimo de la primera novela, esta segunda le había decepcionado. Me enfrié, no lo voy a negar. Por eso decidí dejar pasar unos meses antes de leerla y, cuando el momento llegase, hacerlo sin esperar nada en especial. Particularmente, leerla sin esperar que fuese como “La última paloma” pues ya tenía claro que no lo era.

Hace unos días la empecé y aquí os cuento mis impresiones. Las primeras fueron un tanto confusas pues no acababa de aclararme. No es que sea una novela difícil de leer pero tampoco fácil y, no tengo dudas, requiere un cierto esfuerzo. Porque al principio no sabes realmente qué tipo de historia estás leyendo. Hay que decir que empieza fuerte: antes del primer capítulo nos encontramos con dos esquelas: la de Andrés barrios de 47 años y la de Elvira Barrios de 21. Ambos fallecidos el mismo día y con el mismo apellido, parece evidente que son familia, probablemente padre e hija. Luego ya conoceremos a Marina, quien pronto sabremos es la esposa y madre. Una Marina en horas bajísimas que nos va adelantando alguna cosa de lo que ocurrió en los meses anteriores pero sin contar realmente nada. Ahí sabremos qué algo muy fuerte pasó entre los tres, tan fuerte que Marina se alegra de que estén muertos. ¿Cómo puede alegrarse una madre de que su hija esté muerta? ¿es posible que haya algo tan grave para sentir así? El saber qué pasó es lo que te hace seguir leyendo. Sin embargo, tardaremos mucho en saberlo y también bastante, al menos en mi caso, en hacernos con la historia. Ya digo que al principio no sabía bien qué tipo de historia estaba leyendo. Hay por ahí una policía llamada Lola y parece que se investigó a Marina por si podría haber sido responsable de las muertes pero poco más sabremos. Sin embargo, poco a poco, muy poco a poco, Men Marías nos va dando alguna pieza y cada pieza que nos da cambia todo el puzle.

Si decidís leer el libro os recomiendo tener paciencia. A mí las cien primeras páginas más o menos se me hicieron duras. Me gusta cómo escribe Men Marías –de hecho, me parece que escribe fenomenal- pero la trama de “Lo que arrastra la luvia” era un tanto rara y no me incitaba a leer con ansia. Sí que quería saber lo que ocurrió entre Marina y su familia pero me costaba avanzar. Pasadas más o menos esas cien primeras páginas ya le cogí el aire al libro y a partir de ahí fue un disfrute total.

No es una novela en la que pasen demasiadas cosas y por eso su avance es más bien lento. Pero las que pasan son tremendas. Cada vez que la autora nos da una de las piezas, nos deja sin aliento.

Más que una novela de acción es una novela de personajes. En ella todos los personajes, que no son demasiados, están muy bien desarrollados y tienen bastantes claroscuros en la mayoría de los casos.

Tenemos a las dos protagonistas Marina y Carmen. A mí Marina me ha dado mucha pena durante la mayor parte de la novela. La situación en la que se encuentra y lo que siente por su familia fallecida es para dar pena. No obstante, también tiene algunos pensamientos que me echaban mucho para atrás. Especialmente los que tiene hacia Carmen. Y es que Carmen me ha encantado. Aunque Marina nos intenta hacer dudar sobre ella porque cree que no puede haber alguien tan bueno, a mí me ha gustado mucho. Sí, es demasiado perfecta, demasiado buena, demasiado compasiva, demasiado empática, ¿y qué? Ojalá todos fuésemos así.

Junto a estas dos mujeres, tenemos a Julia la hija de Carmen (y una subtrama que le concierne), su marido, la hermana de este y su esposo así como la hermana del fallecido Andrés –que busca venganza- y la policía que investigó el caso.

“Lo que arrastra la lluvia” es una novela con una importante carga de crítica social. La crisis de la época que dejó sin nada a mucha gente. Gente que tenía una casa, un trabajo, unos ahorros aunque fuesen modestos y, de repente, se encontraron sin trabajo y, en cascada, sin casa, sin dinero y sin vida. Vemos esto en la situación de Marina y se nos ponen los pelos de punta porque es alguien tan normal que da la sensación de que lo que le pasó (en el tema económico) puede pasarnos a cualquiera de nosotros. También nos habla de la adolescencia y de sus peligros, del amor en sus diferentes vertientes, etc.

Es una novela difícil de escribir que sólo puede llegar a buen puerto en manos tan expertas como las de Men Marías. Difícil de escribir y un tanto difícil de leer. Yo suelo devorar este tipo de libros y este me ha durado más de una semana. Tuve que hacer un pequeño esfuerzo para leerlo pero este esfuerzo se ha visto recompensado porque finalmente la novela me ha gustado mucho. “La última paloma” era más asequible, más fácil, más disfrutable desde el primer momento, pero esta me ha parecido mejor. Eso sí, quiero ponerle un “pero”. El final me ha parecido un tanto precipitado: tras un avance más bien lento, creo que el final merecía algo más de detenimiento. Por otro lado, y esta es ya una cuestión de gustos personales, la solución que se da para cierto personaje (no quiero dar pistas, sólo pondré la inicial de su nombre, “B”) no me ha convencido: primero parece que es una cosa y luego resulta ser otra distinta A mí, sin embargo, me parece más adecuada la primera solución, más acorde con los personajes. Pero, ya digo, es una cuestión estrictamente personal.

Conclusión final

Me ha gustado “Lo que arrastra la lluvia”. Me ha costado leerla, sí, pero el esfuerzo ha merecido la pena.

Enlace: https://librosquehayqueleer-..

Buenas tardes!
Hoy vengo a traeros una reseña que me ha costado mucho animarme a escribir. de hecho, la estoy escribiendo y no sé donde acabaré.
Los que me conocéis, sabéis que la última paloma, el anterior libro de Men, me encantó, y siempre he dicho que es el LIBRO que a mí me hubiera encantado escribir si se me hubiese concedido ese don. También sé, que no a todo el mundo le ha gustado tanto como a mí. Por lo que como siempre se dice, para gustos… colores…
Pues bien, tengo que reconocer que no he disfrutado con su nueva novela. Y eso me duele en el alma. No porque me haya decepcionado, si no por ella, porque me parece super agradable y cercana y hacer este tipo de reseñas no me gusta.
No puedo achacárselo a las expectativas creadas, ni a que te vendan el libro como algo que no es. No, a todo eso me puedo acostumbrar a medida que voy leyendo. Como si a Men le diera por escribir novela romántica, me la leería seguramente.
Me parece que @menmarias ha arriesgado con su libro, y estoy convencido que habrá gente que le encante porque creo que es un libro donde no hay grises, como su propia historia cuenta.
Mientras lo leía, mi mente divagaba a películas de Paul Thomas Anderson o Kieslowski. Películas consideradas de culto. Películas que he visto y he sido incapaz de ver lo que otros veían.
Pues esa es la sensación con la que me quedé al acabarlo. de hecho, he dejado reposar la lectura, mi opinión, … para ver si la sensación con la que acabé cambiaba. Pero no.
Esto no va a influir en mis ganas de leer las siguientes novelas que escriba Men, no lo permitiría. Y tampoco os voy a decir que no leáis la novela, porque esta es mi opinión y no es universal. Tenéis que leerlo para crearos la vuestra propia.
Solo me queda preguntaros:
📖 ¿Has leído la última paloma? ¿Qué te pareció?
📖 ¿Has leído lo que arrastra la lluvia? Me encantará saber vuestra opinión.

“Siempre hace falta un malo para que los buenos puedan seguir siéndolo”

Tras “La última paloma”, novela con la que obtuvo el VI Premio de Novela Cartagena Negra, Men Marias vuelve con una historia diametralmente opuesta a ésta, pero en la que mantiene su esencia gracias a un estilo narrativo con el que, si bien puede costar un poco conectar, una vez que lo haces te verás atrapado sin remedio en él.

“Lo que arrastra la lluvia” nos lleva a Granada, pero no a la Granada turística de la Alhambra, el Albaicín o el Sacromonte, sino a una ciudad azotada por la crisis económica de 2008 en la que Marina, su protagonista, lucha por sobrevivir. Tras la muerte de su marido y su hija, y después de ser desahuciada, Marina se encuentra viviendo en la calle. Sin trabajo y señalada como culpable del accidente que acabó con sus vidas, no tiene a nadie, hasta que un día conoce a Carmen, una mujer acomodada que, sin conocerla de nada, le abrirá las puertas de su casa, haciendo que sus vidas y las de aquellos a su alrededor den un vuelco.

“Lo que arrastra la lluvia” no es una novela negra al uso, sino una novela de personajes con una gran carga de crítica social y un pequeño componente de novela negra, que plantea una serie de cuestiones que harán reflexionar al lector.

La historia se divide en tres partes: la mendiga, la intrusa y la diosa. A pesar de no tener capítulos diferenciados como tal, la lectura no resulta pesada en ningún momento, ya que la historia de Marina y Carmen se intercala con emails y entradas de blog que, conforme avanza la historia, se revelarán cruciales en la misma.

Los personajes están muy bien construidos, resultando bastante complejos, y tienen una voz propia que los hace claramente identificables. A través de sus reflexiones y momentos de introspección, la autora consigue que el lector se meta en sus mentes, haciendo posible que las conozca íntimamente, como si de persona reales se tratase, a la vez que logra transmitir todo la rabia y el dolor que llevan dentro.

Carmen es la bondad personificada pero, ¿hasta qué punto es real y no una mera fachada? Marina lo tuvo todo y ahora no tiene nada. La gratitud inicial ante la ayuda prestada por Carmen pronto se convierte en un resentimiento que le quema por dentro (¿por qué Carmen puede tener todo lo que ella perdió?), tratando de derribarla de ese pedestal en el que la tiene todo el mundo. Julia, la hija de Carmen, es una adolescente que cree que ya lo sabe todo de la vida, hasta que se da cuenta que en realidad no sabe nada. Y Leonor, cuñada de Marina, a la que el odio que siente hacia ésta se le ha enquistado dentro, dominando su vida hasta el punto de no ver más allá de ese odio.

Meterse en la mente de Marina llega a resultar agobiante por momentos. Su desconfianza y esa suspicacia hacia los demás, hace que tú también llegues a dudar de las verdaderas intenciones que se esconden detrás de los actos de Carmen. El descubrir el pasado de Marina, lo que la ha llevado hasta ese momento, se convierte en uno de los motores de la historia, y en el momento en que es revelado, se descubrirá una historia turbia, oscura e incómoda que ayudará a entender un poco mejor su personalidad.

La soledad, la generosidad (real o fingida, dependiendo de qué ojos la miren) o el odio, son algunos de los ingredientes de una historia que se adentra a reflexionar acerca del bien y el mal, los límites de la locura y el dolor, la envidia y la compasión.

“El problema no es la lluvia sino lo que arrastra la lluvia”