La niña polaca / The Polish Girl

La niña polaca por Mónica Rojas es una novela de ficción histórica basada en hechos reales ocurridos durante una de las más sangrientas contiendas. Narrada por una adolescente quien celebra sus quince años en un vagón de tren hacia un destino incierto junto a su familia y una multitud de polacos despojados de sus propiedades en Komarno durante la ocupación soviética de Polonia. A su vez, días antes habían sido invadidos por el ejército nazi el 1 de septiembre de 1939. La niña polaca está dividido en seis secciones: Polonia, El trayecto, Siberia, Después de Siberia, México y Polonia. Ania, una jovencita de catorce años vive con su familia en Komarno; sus ilusiones son alrededor de su amigo Cezlaw, sus visitas acompañadas de un delicioso chocolate, su vestido para sus quince años y sus paseos por el bosque con su fiel Heros. Los padres de Ania, Halina y Patryk dedican su vida y trabajo de granja a sus hijos, Jan y Ania; Irena, la hija mayor está casada con Mandek; a su vez ellos habían procreado tres pequeños: Aron, Paulina y Nikolai de cinco, tres y dos años en aquel fatídico año. Ellos al igual que los polacos habitantes de Lwow son llevados a un campo de trabajos forzados en Krasnoyarsk en Siberia, lugar en donde Ania cree haber perdido parte de su humanidad al expirar la esperanza de salir de un destino fatal y ser testigo de la muerte cotidiana. Cuando los Hitler invadió la Unión Soviética fueron liberados los polacos y Jan, hermano de Ania cuatro años mayor que ella, toma la decisión de enlistarse al lado de su cuñado Mandek. Irena y sus hijos se dirigen hacia los Estados Unidos de Norteamérica mientras que Ania y su madre se embarcan y les dan opción de escoger tres rumbos distintos de los cuales no conocen ninguno, León en México, Bombay en India o la región de Africa Oriental. al final se deciden por México. En México, se funda la Nueva Polonia, sitio que recibe a los refugiados con un ambiente cálido e inesperado por ellos. La niña polaca me ha conmovido por completo, es un relato histórico y conmovedor. Lo recomiendo para todos quienes aman las novelas históricas en especial episodios de la Segunda Guerra Mundial.

Mónica Rojas nos regala una novela de ficción histórica que destapa grandes revelaciones y que contradicen mucho de la versión oficial que hemos aprendido en la escuela cuando nos enseñaban sobre lo ocurrido en la segunda guerra mundial

1. Los rusos no fueron tan héroes
2. Había quien veía a los alemanes como una opción para salvarse
3. Existieron campos de trabajo forzado en Siberia

Es una historia basada en un arduo trabajo de documentación y sobre todo en las anécdotas que fueron compartidas a Mónica por ciudadanos polacos sobrevivientes de esos campos y que ella con total responsabilidad y haciendo uso de una narrativa fácil, ágil y cotidiana transmite el mensaje.

Un libro de fácil lectura, pero de difícil digestión como Mónica misma lo describe, ya que es un libro emotivo, con pasajes crudos y que apachurra el corazón, que evidencian una vez más lo trágico y monstruoso de ese momento histórico pero que a la vez muestra como la fortaleza, la esperanza y la fe son capaces de sobrellevar cualquier adversidad, y lo hace presentándonos a una familia polaca que es arrancada de su vida normal y cotidiana de un día para otro pasando a vivir un infierno.

Es un libro con personajes bastante realistas, algo logrado gracias a que han sido inspirados precisamente en personas reales.

Este libro salió en tiktok y gracias a unas lectoras mexicanas increíbles leí este libro, al principio no estaba convencida, no son de mis lecturas habituales pero sin estar consciente quedé atrapada, no podía dejar de leer.

La historia de Ania una niña de Polonia que su preocupación más grande era tener una fiesta de cumpleaños y de salir con un chico que le gustaba mucho, Ania una niña que tenía una vida por delante. Pero al estar en medio de una guerra leeremos cómo poco a poco le arrebata la niñez, los sueños y la vida que pudo ser.

Es una novela basada en la historia y aunque puede que Ania sea un personaje de ficción la realidad es que no dejamos de sentirnos mal por todo lo que pasa, perder seres queridos, tener que crecer antes de tiempo, sentir la culpa de los castigos grupales, querer a una alucinación, tener que salir de hogar y hasta de tu país sin saber si estarás a salvó, y que cuando todo esté de nuevo aparentemente bien sigas sufriendo hasta el último día de tu vida.

La niña polaca no solo es una historia más sobre la guerra es todo lo que les robó a los niños de la guerra