La cámara de los cuatro

Aquí nos encontramos ante una novela policiaca, la cual es una segunda parte. Cierto es que, aunque no se haya leído la primera parte, la historia se entiende bastante bien. Además, hay algunos pies de página que te aclaran algunas cosas, para no perder el hilo. Y aunque también hace alusión a ciertos acontecimientos del primer libro, “El buen esclavo”, quedan bien explicados. Pero aun así, si quieres saber todo al detalle y que no te falte información, lo suyo es que se empiece leyendo “El buen esclavo” y luego continuar con “La cámara de los cuatro”.

He de decir que su lectura es bastante ágil y que engancha desde un principio. Con lo cual es bastante adictivo. Aunque hay un par de capítulos, a lo sumo tres, que se me hicieron bastante cuesta arriba. Pero en su conjunto, y obviando esta pequeña pega, creo que es una lectura bastante ligera.

En esta ocasión veremos como varios delitos, que a priori no tienen mucha relación entre ellos, poco a poco, y tirando de los hilos adecuados, se va viendo la conexión entre todos. Estos delitos pueden ser de un pasado bastante lejano, donde nuestro protagonista, Tomás Viñuelas, sin ser consciente del todo, se ve sumergido en ellos y de hechos más recientes, donde por motivos muy concretos es llamado para ayudar en ellos.

Con respecto a los personajes, diré que algunos están muy bien construidos, pero hay otros que me flojean bastante. Pero los dos principales, tanto Tomás, como nuestro asesino, no les falta detalle y se identifican a la perfección.

También, en esta lectura, se tocan temas como la trata de blancas, el narcotráfico, abuso a menores, corrupción… Haciendo por esta parte una lectura un pelín oscura.

Diré que el final, aunque queda bien cerrado, me ha parecido un pelín precipitado, aunque bien desarrollado y cerrando todos los frentes que hay abiertos en esta historia. Y aunque hay algún giro, la verdad es que algunos me los esperaba.

Creo que es un libro ideal si lo que quieres es pasar un rato entretenido y que no sea con una trama muy complicada.

Este libro es el segundo de la saga de aventuras de Tomas Viñuelas. En él se hacen muchas alusiones al primero, aunque si bien es verdad que sin esos apuntes se podría leer este libro y enterarte de todo lo que está sucediendo sin problema.
Es una novela policiaca en la que se juntan varios delitos por resolver que al final acaban confluyendo y teniendo todos que ver. Delitos que vienen de un pasado lejano, un pasado en el que también se ve inmerso Tomas, ya que cuando era joven estaba trabajando en la comisaría en la que sucede una de las subtramas y en la que sin quererlo se verá involucrado.
La historia se ubica en Sevilla y, como indico, nos habla de varios delitos, de trata de blancas, de abusos a menores, asesinatos, carteles de Colombia y entre todo eso un asesino en serie que se ha colado en medio y le va dando instrucciones y desvelando pistas al ex inspector a través de un tercero.
Se trata de una historia oscura, un submundo delictivo que no nos imaginamos desfilando por las calles de Sevilla y que te atrapa en la forma de redactar del autor que hace que pasen las páginas sin que te des cuenta, abriendo muchas incógnitas aparentemente inconexas, que te generan mucha intriga.
El cierre del libro es bueno, dejando todos los cabos cerrados de todos los personajes sin saltarse ni el más secundario.
Los personajes hay de todo, los hay muy bien perfilados y otros que a mí en particular no me han acabado de atrapar, pero como básicamente la historia se centra en el asesino y Tomás, al final tampoco perjudica demasiado que no estén bien perfilados.
Por poner una pega es la rapidez con la que se desarrolla todo en las últimas páginas tras la calma inicial en la que todo parece que va a ritmo, sin desvelar nada más que lo necesario en cada momento.

Primero va mi gratitud a Masa crítica de Babelio por permitirme leer esta maravilla. Otro autor desconocido para mi de los que sigue demostrando que hay mucho escritor bueno que, por lo que sea, no es reconocido como debiera. La historia es muy buena, una novela negra a la que no le falta de nada: un inspector retirado, policías jóvenes, asesinos, pederastas, y, como no, víctimas. La historia engancha desde el principio y los personajes no son perfectos, tienen sus fallos, cometen errores como todo ser humano. Una novela que habla de todo, de vénganlas, de corrupción y de muerte. La trama te tiene agarrada desde el principio hasta el final, lo recomiendo sin duda.