Esta es una novela sobre el proceso de maduración de un hijo al que su madre acusa de salir huyendo para no enfrentar la realidad… hasta que no hay escapatoria. Nos habla de los cuidados de la familia, del dinero, la amistad, la humillación y la descomposición social de un pueblo que solía ser un lugar muy pacífico. Con este libro, Juan Pablo Villalobos culmina el ciclo de tres novelas de autoficción –iniciado con No voy a pedirle a nadie que me crea y continuado con Peluquería y letras– en el que explora la escritura como un ejercicio de imaginación paranoica. |