Una novela que mezcla historia, arte, crimen y castigo. Esta novela es muy completa, tiene todo lo que suelo disfrutar en el género: secretos familiares, un equipo policial potente y un caso por resolver con mil hipótesis para el lector. Runa Østberg y Roi Melgar son los investigadores del caso. Ambos son personajes complejos con una mochila bien cargada a sus espaldas. Sí, tienen traumas, pero me han gustado. Son un dúo diferente. El personaje de Quique Vila tiene potencial, lo veo venir. La historia no se centra únicamente en estos personajes principales, sino que también explora a los secundarios, permitiendo al lector comprender sus acciones y actitudes. La trama entrelaza elementos de manera interesante, con una narrativa que alterna entre dos líneas temporales: tráfico de obras de arte, organizaciones mafiosas, secretos ocultos, una pizca de esoterismo... Todo encaja en esta novela y atrapa al lector. A mí me ha mantenido muy enganchada. Las subtramas también suman al conjunto. Tiene un buen cierre y se vislumbra una continuación. Aunque no he leído la entrega anterior, pude seguir el ritmo de la historia sin problemas,aunque ya sabemos que hay cosas que se quedan en el tintero. Es un libro muy entretenido, recomendado para diversos tipos de lectores. + Leer más |