El tercer lago

Marta Huelves vuelve a Asturias para hablarnos sobre los sentimientos de las personas que han sufrido la pérdida de algún familiar, o incluso han visto la muerte de cerca. También se centra en las relaciones sociales y lo que se puede esconder dentro de cada casa.
El argumento de la novela gira en torno a la investigación del asesinato de un empresario asturiano, Emilio Noval, por parte del Equipo de la Unidad del Oriente; es decir, Bedía y Roldán.
Así, la trama principal gira alrededor de la búsqueda de los medios necesarios para desenmascarar la verdadera personalidad de las personas, o sea, intenta hacer ver al lector que todos escondemos secretos, ya sean con o sin importancia, ya guarden algún comportamiento poco recomendable. Con esto se puede observar que todos somos diferentes y nos comportamos de manera distinta según el lugar donde estemos, o con quien nos encontremos. En otras palabras, nunca nadie podrá conocer plenamente a otra persona por mucho tiempo que pasen juntos.
Por otro lado, se adentra también en la psique y personalidad de aquellas personas que han soportado el trauma de perder a un ser querido, y/o incluso ellos mismos han sentido de cerca la presencia de la muerte. En concreto, destaca la actitud rebelde de algunos adolescentes por haber sufrido, y no superado, el trauma. En este contexto justifica sus actos con la premisa del dolor. Aunque mirándolo desde otra perspectiva, también es una llamada de atención a la Sociedad para que no juzgue ni prejuzgue por una simple observación pasajera, sin conocer en detalle el problema.
Además, con el equipo policial demuestra que con una buena sintonía grupal en el trabajo se consigue grandes resultados laborales. Incluso superando las expectativas de los jefes. En este caso, la pareja policial y sus compañeros tienen diversas taras por problemas personales y/o inexperiencia.
También hay que destacar la Historia, Naturaleza y las poblaciones asturianas que son personajes valiosísimos en la obra para llamar a la protección y conservación del Medio Ambiente y el legado cultural de cualquier pueblo.
Por último, la novela nos hace mirar a la familia y al entorno familiar como garantes de nuestra seguridad, o de nuestra desdicha.
Personalmente me ha hecho disfrutar de Asturias desde sus páginas. Además de conseguir que reflexione sobre la importancia que tiene mostrarse siempre transparente para no ser motivo de pensamientos malintencionados sobre las personas. Así como a no creer que existe la persona perfecta. Por todo ello considero que es muy recomendable la lectura de esta novela.

Bricial. El lago fantasma. El tercer lago. Cuenta la leyenda que únicamente se aparece ante aquellos que van a experimentar un cambio en sus vidas. Aunque la realidad es un poco más prosaica (y bastante menos literaria), dado que solo es posible verlo en época de fuertes lluvias o durante el deshielo, este mito del folclore asturiano sirve a Marta Huelves como punto de partida para su nueva novela, en la que nos reencontraremos con algunos de los personajes de su debut, “La memoria del tejo”.

Emilio Noval, un empresario ejemplar, muere apuñalado en su casa de Cangas de Onís. Su hija Mónica, una adolescente rebelde, se convertirá en principal sospechosa. El inspector Salvador Bedia y la agente Marina Roldán se harán cargo de una investigación que pronto se verá complicada por una segunda muerte.

Primero fueron el País Vasco y Navarra; más tarde fue el turno de Cantabria y Galicia, y ahora es Asturias la que está en auge como escenario de novela negra. Y es que algo tiene el norte que funciona a las mil maravillas en este tipo de historias. Sus paisajes, su clima, su mitología o todo ello en su conjunto, contribuyen a crear una atmósfera misteriosa y evocadora que te transporta a esos escenarios, descubriendo en muchas ocasiones lugares desconocidos que se alejan de las rutas turísticas habituales.

Bedia y Roldán adquieren en esta ocasión un mayor peso dentro de la historia. Sus circunstancias personales son dos elementos clave para entenderles. Traumas pasados les condicionan su presente, y resulta interesante ver cómo algunas de sus consecuencias se alejan de lo habitual. Llama especialmente la atención que Bedia presente un trastorno de la conducta alimentaria, apartándose por completo de la imagen que todos tenemos en la cabeza de una persona con este tipo de trastorno.

La historia también pone el foco sobre el movimiento de los preparacionistas, los preppers, esos grupos de individuos obsesionados con la supervivencia y que se preparan activamente para cualquier tipo de emergencia.

Una de las reflexiones principales que invita a hacer la novela es acerca de las falsas apariencias, de esa imagen que proyectamos al mundo y que me muchas veces no tiene nada que ver con la realidad de puertas para dentro, así como de la facilidad que tenemos para prejuzgar y enjuiciar a los demás basándonos simplemente en esa imagen. La máxima “nada es lo que parece” adquiere aquí especial relevancia.

Aunque no se trata de una novela de ritmo frenético, sí lo hace de forma que mantiene el interés del lector en todo momento, con un estilo sencillo y directo que hace que la lectura resulte muy fluída, y que lleva a un final que plantea un dilema moral de esos que te hacen pensar qué harías tú en caso de encontrarte en esa misma situación.

Volver a Asturias siempre es bien, y si es de la mano de una buena historia, es incluso mejor.

Como opiniones hay muchas, voy a dar la mía.

El tercer lago es la segunda novela de Marta Huelves y también el segundo caso para la agente de la Policía Nacional Marina Roldán. Un empresario de éxito es hallado muerto en su lujosa casa. Su hija, una adolescente rebelde no durmió esa noche en el domicilio, su habitación estaba recogida y en orden. Había quedado para pernoctar en casa de su mejor amiga y de su padre Nelu, un preparacionista que organizaba rutas senderistas y cursos de supervivencia. Pero la aparicición de un segundo cadáver recuerda a los investigadores que un caso así de complicado requiere muchas horas de trabajo.

No tuve la oportunidad de leer la primera novela de esta autora, La memoria del tejo, pero esta historia se puede leer de manera independiente. En esta entrega Marina Roldán está pasando por una mala racha y tendrá que vadear terrenos pantanosos. No solo por el caso de asesinato que la asignan junto con el inspector Bedia y otros dos agentes si no porque su vida se complica y toma un camino diferente. Es aquí cuando la leyenda de los lagos de Covadonga y el folclore popular de unas tierras legendarias entra en juego. Recordar que Asturias es una tierra privilegiada por los espacios naturales de extrema belleza y por poseer una tradición propia que junto con la cultura de sus paisanos hacen del lugar un escenario ideal para envolver cualquier historia con un halo de intriga y misterio. Aquí Marta Huelves rescata 𝒍𝒂 𝒍𝒆𝒚𝒆𝒏𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝑩𝒓𝒊𝒄𝒊𝒂𝒍, 𝒆𝒍 𝒕𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓 𝒍𝒂𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝑪𝒐𝒗𝒂𝒅𝒐𝒏𝒈𝒂, 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒑𝒓𝒊𝒄𝒉𝒐𝒔𝒐 𝒍𝒂𝒈𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒓á𝒄𝒕𝒆𝒓 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒂𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒄𝒊𝒓𝒄𝒖𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒚 𝒂 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒂𝒏 𝒂 𝒆𝒙𝒑𝒆𝒓𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒐 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒗𝒊𝒅𝒂.

Pero el tema en el que se centra esta novela es la investigación de dos muertes violentas de la que tendremos pocos datos y sin ninguna conexión y será el equipo del inspector Salvador Bedia quién redoble las fuerzas para encontrar las pruebas y los culpables entre los habitantes de varios pueblos asturianos. Y qué mejor que nosotros, los lectores, para dudar de todos los personajes que tienen relación con las víctimas.

Pero la autora nos tendrá preparada alguna sorpresa que otra y la historia se abrirá algo más grande y complejo. Y por supuesto, según lleguemos al final la trama será más intensa y tendremos que encajar algún que otro giro que intentará despistarnos. Por eso, es imprescindible tener los ojos bien abiertos.

Por otro lado, la autora expone al lector la vida personal de los dos protagonistas, el inspector Salvador Bedia y la agente Marina Roldán, vidas que no son precisamente dos caminos allanados llenos de rosas.

En fin, es una lectura cómoda y rápida que no da ni un brevísimo respiro y lo que es más importante de todo, es que 𝒏𝒐 𝒄𝒂𝒃𝒆 𝒅𝒖𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒕𝒆𝒏𝒊𝒅𝒂.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: Alimentada por la curiosidad que despierta un nuevo caso de asesinatos leía motivada por las pistas y las sospechas que flotaban en el aire. Alguien tenía un motivo para matar a Emilio Noval, el empresario de éxito y aparentemente buena persona o así un pueblo entero lo consideraba, pero cuando aparece otro cadáver las dudas sobre Nelu Prado el ecologista, sobre su hija Mónica y su mejor amiga o incluso Evelina, la empleada el hogar, caerán sin piedad pero la pregunta más evidente será si tenían motivos suficientes para llevar a cabo tremenda hazaña.

Al final, la autora consiguió su propósito y me hizo dudar en varias ocasiones sobre mis deducciones y aunque estuve atenta el final me resultó el más adecuado. Pero de lo que más disfruté fue de los paisajes asturianos, siendo una lectura bastante atmosférica que 𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒚𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒕𝒐𝒍𝒐𝒈í𝒂 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒍𝒆𝒚𝒆𝒏𝒅𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒊𝒏𝒈𝒓𝒆𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍.




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En Asturias empiezan a aparecen cadáveres como el de Emilio Noval, el de un empresario al que todo el mundo parecía respetar y querer. Su hija Mónica estaba en casa de una amiga y por eso y por su mala relación con su padre, ahora es la principal sospechosa. Su amiga Llara y el padre Nelu cuidarán de ella mientras tanto.

Nelu es bien conocido como un preparacionista que organiza cursos para enseñar a ser autosuficiente si hay una catástrofe. Mientras, los policías Marina y Salvador se encargarán del caso e intentarán conectar esta muerte con la del empleado de un hotel monasterio cercano.

La trama me ha gustado y me parece original y la ambientación que tiene el libro por Asturias me parece una maravilla y da un toque de oscuridad y misterio a esta novela. Poco a poco, vamos descubriendo el pasado de los personajes y sus traumas y entendiéndolos a todos. Desde luego, aunque Mónica piensas que es una mimada, luego entiendes perfectamente su comportamiento.

Me ha gustado como trata temas y trastornos como la violencia en casa, trastornos alimenticios, obsesiones con las catástrofes... Todo te hace ver que las apariencias engañan y no siempre esas cosas van unidas a una apariencia concreta. La novela tiene buen ritmo, tiene giros sorprendentes y realmente el final, ese final, no me lo esperaba para nada, es como que va aparte, un giro de la trama que te deja como WOW.

Viajamos a Asturias para reencontrarnos con nuestra protagonista, la agente de la policía Nacional Marina Roldan a la que ya conocimos en la entrega anterior "La memoria del Tejo".

La trama comienza cuando Evelina acude una mañana a su trabajo como empleada de hogar y encuentra el cuerpo apuñalado de Emilio Noval. Su jefe y propietario de un negocio de organizacion y gestión de eventos sociales. Vive con su hija Monica de diecisiete años y entre ellos no hay buena relación.

En el pasado, un accidente de tráfico le quitó la vida a la madre y al hermano de Mónica. En el coche viajaban los tres y Mónica arrastra un trauma desde entonces.

Marina Roldan y Salvador Bedia son los encargados de resolver el caso y a su vez tendrán que hacer frente a los problemas que surgen en sus vidas personales.

La ambientación no puede estar mejor escogida y como acostumbra la autora con sus descripciones envuelve por completo al lector en una atmósfera de misterio e intriga.

Leyendas y acontecimientos históricos se unen a una trama que comienza fuerte y que trata temas muy importantes como lo difícil que es sobreponerse a la perdida de un ser querido.

Varias frases que invitan a la reflexión con unos personajes fuertes y decididos que a pesar de las circunstancias no pierden su objetivo.

Esperaba otro final... no me ha terminado de convencer y también me ha resultado precipitado, por suerte el desarrollo de la historia ha merecido mucho la pena.