Un invitado inesperado cuenta la historia de doce personas, diez huéspedes, que van a pasar el fin de semana al hotel rústico Mitchell's Inn, del dueño del hotel y su hijo. Todo comienza cuando una persona, que no diré el nombre para no hacer spoilers, aparece muerta al final de las escaleras.
Uno de los huéspedes, David, es abogado defensor de criminales, así que conoce a la perfección el procedimiento y decide que no muevan el cadáver. Sin embargo, después de echar una ojeada al cuerpo, descubre que tiene un golpe en la cabeza y que no ha sido un accidente como parecía.
Esa misma noche, una tormenta de nieve los ha dejado incomunicados, sin cobertura, sin internet, sin luz... Por ello, es imposible avisar a las autoridades de que hay un cadáver y hay un asesino en ese hotel.
A medida que avanza la historia, vamos descubriendo que todos guardan secretos y que nadie tendría motivos para matar a ninguno de los presentes. No obstante, la víctima de la escalera no es la primera, pues los cadáveres siguen apareciendo y cada vez son menos los protagonistas.
Los capítulos no son muy largos, unas cinco páginas, pero son adictivos y llenos de tensión. Esa mítica frase de “un capítulo más y dejo de leer” será imposible con este libro. A cada capítulo quería saber más sobre los sospechosos del Mitchell’s Inn.
El final me ha dejado un poco desconcertada. Yo tenía una teoría muy viable, pero no fue lo que pasó y me encantó no verlo venir. Porque, hasta en el final, nada es lo que parece ser.
Es el segundo libro que leo de esta autora, Shari Lapena, y, si sigue sacando libros como los que he leído, se va a terminar convirtiendo en una de mis escritoras favoritas.
En resumen, Un invitado inesperado está lleno de tensión, misterio y que te llenará la cabeza de teorías que, casi al cien por cien, fallarás. Dónde todos tienen un secreto que ocultar. Con un final sorprendente, que no lo verás venir.
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