Un extraño en casa

Leí este libro en solo cuatro días y se podría pensar que lo disfrute al 100%. Pero la verdad es que no fue tan así.

La historia comienza cuando la esposa del protagonista sufre un accidente y luego de algunas investigaciones, la policía la relaciona con un cadáver que aparece en la zona. El tema es que justo ella perdió la memoria después del percance, no se acuerda de nada y al parecer hay algo que esconde.

Con ese enigmático comienzo este libro es un adictivo thriller policial que te engancha y te hace leer como si no hubiera un mañana. Sus personajes son el clásico estereotipo con pasados ocultos que te hacen desconfiar de todos aportando una gran cuota de misterio al relato. (además que mienten como si fuera una competencia) Pero dentro de todo lo anterior, que es destacable, hay elementos determinantes que no me agradaron. La historia avanza rápidamente, pero sin grandes sobresaltos o momentos épicos para recordar. Todo muy bien escrito y entrelazado, pero sin emoción. Los giros son sencillos, incluso predecibles quitándome toda sorpresa y la posibilidad de gritar ¡¡Wooow, eso no lo esperaba!! (Eso es mucho decir tomando en cuenta que soy un desastre descubriendo a los culpables de cada libro).

Lamentablemente “Un extraño en casa” no me genero gran cosa. Es una historia que funciona para pasar el rato mientras viajas en el metro o estás en tu silla playera con tu trago preferido. Esperaba más y quizás eso le jugo en contra.

Karen Krupp despierta en un hospital, tras haber sufrido un accidente de coche, sin saber como ha llegado allí ya que los recuerdos de las últimas horas se han borrado de su memoria. Lo último que recuerda es estar en su casa haciendo la cena mientras esperaba la llegada de su esposo, y no es capaz de adivinar que podía estar haciendo en uno de los peores barrios de nueva York.

Un extraño en casa está narrado en tercera persona, encuadernado en tapa dura con letra grande y dividido en un prólogo y 49 capítulos cortos. La acción transcurre en la actualidad en la ciudad de Nueva York.

En esta novela no vamos a encontrar un gran número de personajes. Además de a Karen y a su marido Tom, conoceremos a la vecina de enfrente y a su siempre ausente marido, a los policías que llevan el caso y a otro personaje más del que no os voy a hablar. Aunque los que llevan el peso de la trama serán tan solo el matrimonio, la vecina y los inspectores.

Karen Krupp es una mujer que guarda secretos, pero que realmente no recuerda como ha llegado al hospital. Tiene un gran interés en descubrir lo que realmente le ha ocurrido ya que debe tomar decisiones que dependen de lo que averigüe.

Tom Krupp está preocupado por su mujer y se culpa por no haber estado en casa cuando todo sucede. Aunque ya lleva casado dos años hay cosas que nunca le ha contado a su esposa.

Brigid Cruikshank tiene 32 años, una edad similar a la de sus vecinos de enfrente. Tiene problemas para concebir un hijo, y eso representa un problema en su vida y condiciona el estado de su matrimonio. Aunque es una buena amiga de Karen guarda secretos que no ha compartido con ella, y está obsesionada con observar la vida de sus amigos desde su ventana.

Los inspectores Rasbach y Jennings son los encargados de investigar un caso que se cruza con el accidente de Karen, y no creen que ella haya perdido realmente la memoria. Están convencidos de que ella si recuerda y que se guarda lo que sabe.

Estamos ante una novela muy visual que te permite imaginarte las escenas con total claridad, es como si en vez de leyendo un libro estuviésemos viendo una película. Todos los hechos que se nos cuentan ocurren muy deprisa, sin embargo nosotros iremos poco a poco descubriendo el porqué de las cosas y los secretos que guardan los distintos personajes. Puesto que Karen no recuerda el motivo por el que estaba en ese barrio, nosotros tardaremos en saberlo.

Shari Lapena ha escrito un libro que te atrapa y que no puedes dejar de leer. Su narración es sencilla, ágil, y con frases que van al grano, lo que hace que su lectura sea muy cómoda e interesante.

Es probable que algunas partes de la novela pueden pecar de predecibles, y que lo de la vecina cotilla ya esté muy visto, pero eso no ha mermado mi interés por la historia que se nos estaba desgranando y los diferentes giros, sobre todo el último, le han subido puntos a la nota.

Una de las mejores cosas de esta novela es que te atrapa y no te suelta, y no sé a vosotros pero a mi me encanta que me suceda eso con un libro. Me gusta mucho encontrarme con libros llenos de tensión y con giros inesperados. Afortunadamente tuve la precaución de comenzar la lectura en fin de semana, y eso me permitió leer el libro del tirón y en apenas un par de días.

Es mi primer libro de la autora pero no será el último, y voy a ver si me hago con la novela anterior. Aunque entre las compañeras de lectura las opiniones han sido muy diversas, yo he disfrutado mucho con esta historia y creo que sería buena idea que le dieseis una oportunidad a esta obra.

Shari Lapena llegó pegando fuerte hace año y medio con La pareja de al lado, así que muchos repetiréis con esta autora al leer este libro. No es mi caso, porque aunque está reseñado en el blog aquí, fue mi compi MB quien lo leyó y lo reseñó, así que con Un extraño en casa me estreno con ella, y la verdad es que no se le puede negar que es un thriller (o domestic noir, que es donde parece que están clasificados los libros de esta autora) muy entretenido, sencillote y que se lee casi sin darte ni cuenta.

El prólogo nos pone directamente en situación. Karen Krupp sale huyendo de un restaurante abandonado presa del pánico, conduce fuera de control, se salta varios semáforos en rojo y acaba estrellándose contra un poste. Cuando despierta en el hospital, no recuerda absolutamente nada de la noche del accidente: ni qué le llevó a ese restaurante (que está en una zona de Nueva York poco recomendable y que en una situación normal jamás hubiese pisado), ni por qué salió de casa sin tiempo ni para coger el bolso, el móvil o cerrar la puerta, ni por qué conducía como lo hacía... ella, cuyo respeto por las leyes roza casi lo absurdo. Tom Krupp, su marido, no entiende nada: su esposa no hace esas cosas, no conduce así, no va a esos barrios conflictivos. Empieza a sospechar que no sea del todo sincera en cuanto a que no recuerda nada. La policía tampoco acaba de creérselo, pero lo cierto es que es verdad: no lo recuerda, aunque nadie la crea. Cuando se descubre un cadáver cerca de donde ella tuvo el accidente, la cosa se pone seria, y el idílico matrimonio Krupp empieza a darse cuenta de que todos ocultamos cosas... y ellos dos no son la excepción.

Sinceramente, cuanto menos sepáis sobre la historia, mejor. Es algo que se suele decir en este tipo de novelas, pero es que es totalmente cierto, así que voy a ser breve (sé que soy como el pastor y el lobo y no os lo creeréis, pero de verdad que voy a ser breve) e intentar no desvelaros nada.

Dejando a un lado los secundarios, cuatro son los personajes principales de la historia. Por un lado está el matrimonio Krupp, Tom y Karen, típica pareja atractiva treintañera americana que vive en una urbanización de clase media-alta, y que apenas llevan casados un par de años. Muy enamorados, muy felices, con plena confianza el uno en el otro, hasta que el accidente de Karen pone todo patas arriba: Tom empieza a desconfiar de la mujer con la que duerme cada noche, y Karen, que no miente al decir que no recuerda nada, sí que ha mentido en otras cosas. La tensión entre ellos ante los progresos y descubrimientos de la policía es el leitmotiv de la historia, lo que hace avanzar la trama. Por otro lado está Brigid, su vecina de la casa de enfrente, mejor amiga de Karen desde que se mudaron a la urbanización, y un tanto... creepy. Se pasa la vida encerrada en casa, apostada ante el ventanal que da al hogar de los Krupp para no perderse detalle, y haciendo punto. Y por último esta Raschbach, el inspector de policía que se hace cargo del caso: incansable, infatigable, muy inteligente y agudo a la hora de calar a la gente, se convertirá en la peor pesadilla de los Krupp.

La trama, narrada en tercera persona y en presente, empieza con un prólogo que en apenas página y media te mete de lleno en la historia. Luego la cosa se tranquiliza acompañando a la propia calma de las horas de hospital y la vuelta a casa, hasta que llega un punto hacia la mitad de la historia donde la cosa vuelve a acelerarse y empiezas a leer todo del tirón. Conforme avanzan las páginas van surgiendo giros que no ves venir y perfectamente acoplados a la historia (no están sacados de la manga, me refiero) que hacen bailar la dirección de las sospechas no solo por parte de los personajes, sino del lector, hasta que se llega a un último capítulo donde la autora da la puntilla.

Os podría decir que el tema de fondo es lo poco que conocemos a las personas que tenemos más cerca, o que las conocemos menos de lo que creemos, o que las relaciones que establecemos con los demás muchas veces son más frágiles de lo que pensamos, o que todos tenemos nuestros secretos, o que nunca sabemos lo que pasa en las casas de puertas para adentro ni lo que los demás están pensando, o que nos callamos cosas con toda la buena intención del mundo para no herir a los demás que luego nos explotan en la cara... pero no, me parece que todo eso es querer buscarle a la historia más profundidades de las que tiene. A ver, sí, todo eso está ahí, pero ante todo está escrito para entretener. La prosa es sencilla y efectiva porque la historia tampoco pide más, y la clave de todo está en los personajes, lo que ocultan, lo que enseñan y como utilizan todo eso a su conveniencia cuando toca. Porque sí, la escena con más acción es la del prólogo, luego ya es una novela de personajes y una carrera de fondo para averiguar qué pasó esa noche y por qué, quién miente y quién dice la verdad, y quien se guarda un as bajo la manga. Y la autora maneja muy bien los tempos con los que va dosificando información.

Un extraño en casa es de esos libros que entran solos, que se digieren con facilidad, que mientras los tienes en las manos pasas las páginas casi sin enterarte porque la autora consigue llevarte por donde quiere, y que cumplen su función: que te quedes pegado a la silla y no te levantes hasta que hayas llegado al final. A veces viene bien una lectura sencilla, ligera y adictiva sin más pretensiones, y me da que Lapena tiene el truco pillado para escribir libros así como churros. Tiene pinta de que ha llegado para quedarse, y yo creo que os he contado la esencia del libro sin destripar absolutamente nada (¡y he sido todo lo breve que puedo ser!). Misión cumplida :)
Enlace: https://inquilinasnetherfiel..

Este es una novela entretenida y amena, fácil de leer y con los ingredientes básicos de un buen thriller. Me enganchó desde el principio, la leí en menos de 48 horas y pasé unos buenos ratos de lectura.

Tom vuelve a casa por la noche y su mujer, Karen, no está. Se ha dejado las luces encendidas, la cena a medias, no se ja llevado el bolso ni la cartera y no ha cerrado con llave. Después de llamar a amigos y conocidos sin resultado, llama al 911 para denunciar su desaparición.

Cuando al abrir la puerta ve a un policía con gesto serio, Tom sabe que algo malo ha ocurrido. Su mujer, Karen, se ha estampado contra un poste con el coche en el peor barrio de la ciudad, iba a mucha velocidad y se había saltado un semáforo en rojo.

Cuando Karen despierta en el hospital, con una fuerte conmoción cerebral, no recuerda nada de lo sucedido, tiene amnesia. Cerca de donde ocurrió el accidente encuentran el cadáver de un hombre que ha sido tiroteado y murió más o menos a la misma hora del accidente. Empieza la investigación policial... parece que los dos sucesos podrían estar relacionados... la policía cree que Karen finge la amnesia... nada es lo que parece... todos ocultan secretos...

Una trama con algunos giros interesantes y un final inesperado, que te atrapa y te mantiene en suspense durante toda la lectura. Una buena lectura para pasar el rato sin muchas pretensiones. Te la recomiendo.

Karen tiene un accidente de coche. Salió con prisas de casa por alguna inexplicable razón y ahora, a causa del golpe, tiene amnesia. No recuerda nada de lo que pasó esa noche y por desgracia su amnesia va a ser su principal enemiga, porque está siendo acusada de asesinato. Un hombre murió esa misma noche, en el mismo barrio donde se la vio a ella.

Empieza la pesadilla sobre todo para su marido, que empieza a dudar su mujer con la que está casado y no sabe si defender su inocencia o temer que no sea la persona que dice ser. Hay una testigo, su vecina, que afirma haber visto cosas sospechosas esa noche.

Es una historia aparentemente sencilla, de pocos personajes y muchos intentos por confundir y distraer al lector. Su problema es que no lo consigue, resulta bastante fácil distinguir la realidad de la mentira y esto hace que para una historia de suspense como esta sientas que te falta algo. Los personajes tampoco sobresalen, son planos, fáciles de interpretar. Cuando el peso de una trama recae en tan pocas piezas es necesario algo mucho más complejo para que no se vuelva predecible.
La investigación del crimen se vuelve algo errática y en gran parte depende de nuestros tres personajes principales, de lo que ellos decidan revelar o recordar. Es por eso que resulta bastante fácil imaginarse el camino que van a tomar las cosas, y salvo un par de sobresaltos el resto de la novela te la pasas esperando descubrir si tu intuición es correcta o te van a sorprender en el último momento.
Pero que nadie huya, que no todo es tan terrible. Como parte positiva, como siempre, la facilidad con la que la escritora te sumerge en sus historias y evita que las sueltes, que decaigan en la monotonía, que se hagan innecesariamente largas. Es una novela entretenida que se lee en cuestión de días sin que quieras llegar a soltarla. Que nadie espere una obra maestra, pero es una novela entretenida de las que te hacen pasar el rato completamente enganchada.
 Su final no creo que deje indiferente a nadie y gracias a él, mejora bastante mi sensación tras la lectura. Desde luego es una autora a la que pienso seguir leyendo, tendrá sus más o sus menos, pero disfruto mucho con sus novelas y te ayudan a huir del bloqueo que necesitas romper en épocas de estrés donde cuesta concentrarse.