El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Decir que no tienes tiempo para mejorar tus pensamientos es como decir que no tienes tiempo para echar gasolina porque estás demasiado ocupado conduciendo.
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El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Decir que no tienes tiempo para mejorar tus pensamientos es como decir que no tienes tiempo para echar gasolina porque estás demasiado ocupado conduciendo.
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El líder que no tenía cargo de Robin Sharma
Las víctimas se quejan de los problemas. Los líderes presentan soluciones.
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El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Cuando yo era un importante abogado, solía mofarme de todas las personas que trabajaban para mejorar su vida interior y exterior. ¡Vive la vida!, solía pensar. Pero he aprendido que el autocontrol y el cuidado de la propia mente, cuerpo y alma son esenciales para encontrar el yo elevado de cada uno y para vivir la vida de nuestros sueños. ¿Cómo ocuparse de los demás si uno no se ocupa de sí mismo? ¿Cómo hacer el bien si ni siquiera te siente bien? No puedo amar si no sé amarme a mí mismo.
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El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Pensé que, en definitiva, la vida consiste en tomar opciones. El destino de cada uno de nosotros de pende de las opciones que tomamos, y yo estaba seguro de que había tomado la correcta. Sabía que mi vida no volvería a ser igual y que algo fascinante, quizá incluso milagroso, estaba a punto de sucederme. Fue un despertar sorprendente.
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Descubre tu destino con el monje que vendió su Ferrari: Una fábula espiritual de Robin Sharma
Empecé a equilibrar el hacer que pasaran las cosas con el dejar que pasaran cosas. Empecé a equilibrar el hacer con el ser. Empecé a equilibrar el usar la mente con el escuchar al corazón. La razón con la pasión. Pienso que, en esencia, empezaba a equilibrar la Tierra con el Cielo.
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Audaz, productivo y feliz de Robin Sharma
Con mejor conciencia se pueden tomar mejores decisiones, y con mejores decisiones se obtienen mejores resultados.
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El líder que no tenía cargo de Robin Sharma
Los problemas son problemas porque los convertimos en problemas
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¿Quién escribió la saga?