Maravilla
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Maravilla
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"Al fin y al cabo no existe la historia; no hay más que la descripción de la vida." (Ralph Waldo Emerson). Pocas veces me encontré con un libro que me haya apasionado tanto como esta magnífica obra de Robert Graves que he tenido el gusto y el placer de leer, lo que resulta inaceptable es que este maravilloso libro haya quedado tanto tiempo relegado en mi estantería sin que le prestara la atención que se merece. Desde siempre, cuando escuchaba hablar de ficción histórica (o novela histórica) recuerdo haber oído hablar sobre un Señor Libro titulado Yo, Claudio, que era, según decían un deleite. Lo encontré en una librería, lo compré y ahí quedó olvidado en mi estantería, hasta que este año impulsado por el disfrute que me produjo la lectura de la novela Juliano el Apóstata de Gore Vidal, libro que el mismo autor reconoce estar escrito tomando como referencia al de Robert Graves, resolví desempolvarlo y leerlo. No pude haber tomado una mejor decisión al respecto. En esta magnífica novela Robert Graves nos traslada a la primera época del Imperio Romano, si bien el inicios de la época imperial ya han pasado, estamos en el germen de aquello que llegó a ser el mismo con posterioridad. Claudio, relegado por la familia a un segundo plano a causa de su cojera y su tartamudeo, se toma el trabajo de contarnos su vida, desde su nacimiento hasta el momento en que, inesperadamente, es elevado al trono imperial. Robert Graves se sirve así de una voz autorizada, al tratarse de un testigo de primera mano, para relatarnos los avatares y pormenores de los reinados de Augusto, Tiberio y Calígula, relatándonos tanto la situación general y política del imperio (a veces con demasiados detalles), los pormenores de la vida doméstica y sus quehaceres personales. En este punto debo señalar que no han de confundirse las cosas. Esta es una novela no una obra histórica, pero ello no impidió a Robert Graves documentarse exhaustivamente para escribir tanto esta obra como su secuela, por ello debe entenderse que ciertos hechos pudieran ser ficticios. En puridad, salvo por las crónicas que han sobrevivido de ese tiempo, no tenemos forma de conocer muchas cosas, imagínense si ya resulta difícil la escritura de un libro bien documentado sobre eventos ocurridos cincuenta años atrás cuanto más lo será respecto a una época tan remota como la del Imperio Romano. Así pues, el diario del emperador Claudio, es en realidad una construcción maravillosa derivada de la imaginación portentosa de Robert Graves y del hábil trabajo de documentación que éste realizó. Aunado a lo expuesto al final del párrafo anterior he de decir que, si bien esta es una obra de ficción y muchos hechos pueden ser ficticios, el autor nos los relata con altas dosis de realismo, ya que mucho de lo expuesto ha sido corroborado en otras excelentes obras de no ficción, como la biografía de Augusto escrita por Anthony Everitt (Augusto: el primer emperador, reseña aquí), como ser por ejemplo, el divorcio de Tiberio y Vipsania y el hecho de que éste siguiera enamorado de la misma mucho después de su divorcio y el exilio voluntario de éste. Resulta extraordinaria la habilidad de Graves para trabajar con datos históricos y sobreponerlos a los ficticios, para trabajar el carácter y la complejidad de cada personaje (si bien ya contaba con apoyo de obras históricas para tal menester) y, por sobre todo, para relatar evento tras evento en un libro de casi 600 páginas sin abrumar con la cantidad de datos, ni aburrir tan solo un instante. Ciertamente loor a quien loor se merese: Robert Graves fue portento. Por otra parte, la caracterización de Claudio es magnífica, su personalidad es tan rica, tan compleja, y todo ello está tan bien trabajado que incluso nosotros que vivimos 2000 años después, tras leer este libro podemos decir que conocemos a Claudio como quien lo ha tratado toda la vida. Más allá de la historia del Imperio Romano que se nos cuenta, considero que Claudio es un ejemplo de perseverancia y superación de las adversidades. Su cojera, su tartamudez, el desprecio de su familia que lo consideraba un ser abyecto, afectado de epilepsia, las burlas hacia su persona de parte de su propia madre cuando no era más que un niño, no le impidieron llegar a ser un estudiante brillante, un gran estadista, un buen estratega militar, y un emperador razonablemente bueno, las fuentes que he consultado le reconocen diversos logros al frente de la administración de un estado tan colosal como lo era el romano. Si dejamos de lado su azarosa vida privada (se casó en cuatro ocasiones), puede decirse que fue un buen gobernante, mejor que muchos de la actualidad. En ciertas partes he de decir el libro se torna un tanto pesado y la lectura cansa un poquito, pero no me malentiendan, de ninguna manera resulta aburrida, sino que en partes pareciera como que estamos leyendo una antigua crónica repleta de detalles y nombres más que el relato de los hechos acontecidos, pero pienso que es parte de la riqueza de la obra. Como soy un romanófilo empedernido esta obra me permitió conocer más de cerca a un emperador del que siempre había oído hablar bien, ahora iré en busca de buenas obras de no ficción acerca del mismo a fin de profundizar dicho conocimiento. Más allá de todo, es la primera vez que veo a un emperador romano retratado como un simple ser humano, olvidado, relegado, afectado de diversas taras y sin ese carácter todopoderoso con que la figura sería tratada a posteriori, Gore Vidal procede de manera similar con Juliano, pero el mismo exagera ciertas habilidades de su personaje, lo magnifica en ciertos puntos y da a entender que estaba destinado a reinar y por ello todos los caminos se le abrían. No sucedió eso con Claudio a quien su fama de "tonto" le evitó la muerte y llegó a emperador muy a su pesar. Por todo eso, empaticé con Claudio como no lo hice con ningún otro emperador. ¿Quieren conocer como era la vida cotidiana en los primeros tiempos del Imperio? Den una oportunidad a este libro y permitan que Robert Graves y Claudio los guíen en los entresijos del poder romano, conocerán de primera mano las conspiraciones, las tramas ocultas y todo aquello que sucedía de puertas para adentro. Si gustan de la novela histórica este libro, que ha venido a ser un verdadero clásico del siglo XX, es imprescindible. Lectura altamente recomendada. + Leer más |
Es un su a novela narrada en primera persona, donde nos muestra a Claudio menospreciado por familia, por su tartamudez, cojera y su eventual estado de salud. Dónde la mayoría lo consideraba tonto. El autor nos muestra toda la maravilla y miseria del imperio romano, donde el mismo Claudio nos muestra los reinados de tres emperadores durante su vida antes de ser emperador. Augusto, Tiberio y Calígula. Nos va explicando todas la red de conspiraciones desde su árbol genealógico, el grado de violencia y crueldad que ejecutaron para mantener el poder y las locuras de otros. Novela que disfrute a pesar de no ser muy conocedor del Imperio Romano |
Esta novela, así como el autor, Robert Graves, han sido de los mejores descubrientos de este año Para aquellos que no conozcan al autor, esta es la novela más conocida y valora del autor, narrando acontecimientos importante de Roma. La narración se desarrolla en primera persona, dotando a la obra de un caracter, a mi parecer, muy personal, nuestro narrador es Claudio, un emperador importante de Roma. Este personaje resulta muy curioso desde el inicio, se presenta con su nombre oficial, así como con los más conocidos, el tartamudo, el tonto o cla-cla-claudio. Los sucesos del libro vienen a mostrar la consecución de emperadores en Roma, desde Julio César, (incluyendo fragmentos de los últimos instantes de este, Marco Antonio y Cleopatra) para continuar con el origen de su familia, su abuelo y como su abuela se casa con Augusto (Octavio). Desde aquí comienza a narrar la historia de los descendientes de cada uno, hilando de forma magistral las intrigas de palacio con los hechos de guerras. Los emperadores posteriores no son un misterio, y se pueden buscar fácilmente, sin embargo la forma de narrar los hechos parecen ser auténticas escrituras de Claudio, y la forma o estructura narrativa de este libro te hace casi imposible el soltarlo. Sin apenas notar el transcurso de las horas las palabras fluyen de forma natural, envolviendote y dándote una experiencia maravillosa, esa fue mi percepcion. No podría señalar ningún otro libro que tenga esta forma de atraparte, en cuanto a forma narrativa, ya que el contenido si puede ser más específico de algunos lectores. Realmente es un libro que merece mucho la pena, la única parte que me resultó más pesada( sin dejar de ser fluida), fue la del emperador Calígula, y principalmente por las locuras que cometía, que por la narración. Me está gustando mucho descubrir la historia romana con este autor y creo que todo amante del género histórico, más aún los que disfruten de esta época histórica, deben leer este libro. También he leído (en cuanto a ambientacion romana) la biología de Julia Domna de Santiago Posteguillo. ¿Alguna recomendación de este estilo? + Leer más |
Una de las mejores novelas históricas jamás escritas, y en lo personal, uno de mis libros favoritos. Es uno de esos libros que recojo de mi biblioteca para releer mis pasajes preferidos. La historia comienza aproximadamente en el año 44 antes de Cristo, con el asesinato de César, y termina en el 37 después de Cristo, tras el asesinato del emperador Calígula. Robert Graves narra con gran habilidad y cuidado del detalle histórico todas las intimidades y políticas del Imperio Romano temprano. Claudio, un integrante de la dinastía reinante, es despreciado por sus defectos físicos, en una era en la que el ideal era ser fuerte, bello, guerrero... Claudio era todo lo contrario: intelectual, tartamudo, cojo de una pierna. Irónicamente, eso le termina salvando la vida, ya que nadie se plantea asesinarlo porque no es un candidato al trono. Claudio nos narra en una autobiografía su vida entera, con gran detalle describe los reinados de Augusto, Tiberio y Calígula. La novela más conocida de Robert Graves, quien sin embargo, e irónicamente, la escribió porque tenía necesidades económicas. Puede ser difícil engancharse con la lectura en las primeras 50 páginas, pero luego uno no puede dejar de leer. Se recomienda tener un mínimo conocimiento de la sociedad romana de la época: es una novela histórica, lo que le sucede a muchos personajes ya es sabido y no constituye spoiler.
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Bienvenidos a una historia familiar llena de intrigas, asesinatos y donde nada es lo que parece. Una familia en la que sólo existe un objetivo: Lograr el trono imperial. A través de los ojos de Claudio, despreciado por su familia debido a su tartamudez, asistimos a la forja del imperio romano y a los juegos de poder de aquella primera familia que cambió la historia. Si os gusta juego de tronos, o las novelas de crímenes, esta es vuestra novela. |
Moby Dick, Herman Melville