Rivales divinos de Rebecca Ross
Hagamos que nuestros nombres sean exactamente lo que queramos que sean.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Hagamos que nuestros nombres sean exactamente lo que queramos que sean.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Te quitas una parte de la armadura por esa persona y dejas que entre la luz, aunque te cause aprensión. Tal vez así es como aprendes a ser permisivo y fuerte de todos modos, incluso envuelto en el miedo y la incertidumbre. Una persona, una parte de acero.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Tiene que sobrevivir a esto, pensó Roman. No quería vivir en un mundo sin ella ni sin sus palabras.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
—Si mueres en esta trinchera —dijo Iris—, entonces yo muero contigo.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Te buscaré y te encontraré —susurró, y le dio un beso en los nudillos que le supo a sal y sangre.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
" Hace falta coraje para bajar la armadura, para dejar que las personas te vean como eres"
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Si hay algo que pueda deberia decir en este momento, en que el corazón me late salvaje en el pecho y te suplicaría que vinieras a calmarlo, es esto: tus cartas han sido para mí una luz que seguir. Tus palabras, un festín sublime que me ha alimentado los días que estaba hambriento. Y quiero que me veas, quiero que me conozcas. A través del humo y la luz del fuego y los kilómetros que un día se extendían entre nosotros.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Sigue escribiendo. Encontrarás las palabras que necesitas compartir, ya las tienes dentro, incluso en las sombras, escondidas como joyas.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
A veces la fuerza no son espadas y acero y fuego, como nos hacen creer tan a menudo, a veces se encuentra en los sitios tranquilos y sosegados. La manera como sujetas la mano a alguien mientras llora, la manera como escuchas a los demás, la manera como te presentas, día tras día, incluso cuando estás agotada, asustada o simplemente insegura. Eso es fuerza, y la veo en ti.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Las siguientes palabras que dijo Iris las sintió en el pecho, resonando como un segundo corazón. - No me quiero despertar cuando tenga setenta y cuatro solo para darme cuenta de que no he vivido. |
Rivales divinos de Rebecca Ross
La pena no se irá nunca del todo; siempre estará contigo, una sombra que llevas en el alma, pero se hará más débil a medida que tu vida se vuelve más brillante. Aprenderás a vivir sin ello de nuevo, por imposible que pueda sonar. Los demás que comparten tu dolor también te ayudarán a curarte, porque no estás sola, ni en tu miedo, ni en tu dolor, ni en tus esperanzas o sueños.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Estoy cansada de tener que rehacer mi vida después de que la gente que hay en ella se vaya, como si yo fuera un puzle y ahora me faltaran piezas y nunca más volviese a experimentar esa sensación pura de sentirme realizada.
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Rivales divinos de Rebecca Ross
Iris no supo que hacer. Ni con su dolor ni con el de él, que de repente estaban fusionados. Una señal de emergencia se activó en su mente; estaba bailando demasiado cerca del fuego, a punto de quemarse. Le habían quitado la armadura, y se sentía desnuda.
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La maldición de los sueños de Rebecca Ross
Deberías dejar de escuchar a escondidas, por cierto. Un día escucharás algo que desearás no haber escuchado.
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La maldición de los sueños de Rebecca Ross
A veces, las cosas deben romperse antes de que puedan volver a estar completas, para que puedan forjarse en algo más fuerte.
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La Canción De Las Hermanas de Rebecca Ross
¿Cómo podría uno estar verdaderamente preparado para algo que nunca había encontrado?
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La Canción De Las Hermanas de Rebecca Ross
El fracaso nunca es definitivo a menos que elijas que lo sea.
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La Resistencia De La Reina de Rebecca Ross
Estaré parado al frente, y si sientes miedo, quiero que me mires y sepas que no estás solo.
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La Resistencia De La Reina de Rebecca Ross
A veces tienes que dejarte llevar por las cosas, o de lo contrario nunca las harás.
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Gregorio Samsa es un ...