Rivales divinos de Rebecca Ross
Si hay algo que pueda deberia decir en este momento, en que el corazón me late salvaje en el pecho y te suplicaría que vinieras a calmarlo, es esto: tus cartas han sido para mí una luz que seguir. Tus palabras, un festín sublime que me ha alimentado los días que estaba hambriento. Y quiero que me veas, quiero que me conozcas. A través del humo y la luz del fuego y los kilómetros que un día se extendían entre nosotros.
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