La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
La vida pasa deprisa y convierte los tiernos capullos de loto en grandes flores abiertas a orillas de los lagos.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
La vida pasa deprisa y convierte los tiernos capullos de loto en grandes flores abiertas a orillas de los lagos.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
En el cielo, las golondrinas escriben invisibles poesías en la suave brisa.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
En la aldea nos cuidamos nosotros mismos. Si la enfermedad es leve, nos curamos. Si es grave, nos morimos. Eso es todo.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
Le sonríe. Se esfuerza en transmitir muchas cosas en esa sonrisa, más cosas de las que ninguna palabra podrá contener jamás.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
Ya nadie le presta atención ni le dirige la palabra, pero a él le da igual. No está solo. Tiene a Sang Diu. Y a su amigo el hombre gordo.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
En el dormitorio nada ha cambiado. Las dos familias siguen allí.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
Nunca olvidará el mudo sabor de aquella primera sopa que toma sin gana, recién desembarcado, pensando en el frío que hace fuera, pensando que lo de fuera no es su país sino un país extranjero y extraño, que siempre lo será por mucho tiempo que pase, por mucho que aumente la distancia entre sus recuerdos y el presente.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
Por fin, un día de noviembre, el barco llega a su destino. Pero el anciano no quiere bajar. Abandonar el barco es como abandonar definitivamente lo que todavía lo une a su tierra.
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Aromas de Philippe Claudel
«Cada letra tiene su aroma, cada verbo, una fragancia. Cada palabra trae al recuerdo un lugar y sus olores».
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Aromas de Philippe Claudel
«Son instantes de la más pura intimidad, de un amor que no necesita palabras para expresarse. Los olores de los cuerpos de quienes se aman y han compartido las horas nocturnas».
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Aromas de Philippe Claudel
«La casa ya no huele a nada. Mi padre se marchó llevándose consigo las que fueron las señas de identidad de este hogar. Murió, y con él el olor de la casa».
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Aromas de Philippe Claudel
«Aquí puedo mancharme, rodar sobre los helechos, disfrazarme embadurnándome la cara con el mantillo, que huele a raíz de brezo. Tengo derecho. Acaricio los troncos de los abetos. Mis palmas se llenan de gotas de resina semejantes a lágrimas».
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
¿Qué es la vida sino un collar de heridas que cada hombre se cuelga del cuello?
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
Pero el tiempo pasa y hiere el alma del anciano, y le roe el corazón y le acorta el aliento.
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La investigación de Philippe Claudel
Qué extraña es la voluntad humana en ocasiones... Pese a temer a la muerte, a veces la contemplamos como la solución a todos nuestros problemas sin comprender que en el fondo no soluciona nada. Nada en absoluto. No tiene pro qué. No es su función
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La investigación de Philippe Claudel
Una pesadilla que parecía no terminar y de un realismo diabólicamente refinado, complejo y retorcido
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La investigación de Philippe Claudel
El orden no existe sin el concepto de sociedad. Suele pensarse que es al revés, pero es una percepción equivocada. El hombre creó el orden sin que nadie se lo pidiera. Se creía muy listo. Y lo ha pagado muy caro
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
Aprieta a la niña contra su pecho y le canta al oído la canción. En realidad, también la canta para él, para oír su propia voz y la cadencia de su lengua.
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La nieta del señor Linh de Philippe Claudel
No se atreve a reconocer que le da miedo salir, caminar por esa ciudad desconocida, por ese país desconocido, que le da miedo cruzarse con hombres y mujeres cuyos rostros desconoce y cuya lengua ignora.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?