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A un lado de la carretera de Paul Pen
"Sentado al ordenador en una de las habitaciones, comencé a escribir el primer capítulo de mi novela sobre lo ocurrido en el Hotel Restaurante Plácido.
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A un lado de la carretera de Paul Pen
Todos somos en el fondo unos hipócritas llenos de contradicciones.
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A un lado de la carretera de Paul Pen
Hay sabores que se obtienen de viejas cafeteras y consuelos que solo se encuentran en los brazos de viejos amigos.
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La casa entre los cactus de Paul Pen
Actuabas movida por el amor, nunca pidas perdón por eso, nunca.
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A un lado de la carretera de Paul Pen
Hay sabores que solo se obtienen de viejas cafeteras y consuelos que solo se encuentran en los brazos de viejos amigos.
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A un lado de la carretera de Paul Pen
En el fondo, todo el mundo está deseando hablar, lo que falta es gente que les pregunte y los escuche de verdad.
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A un lado de la carretera de Paul Pen
Llega un momento en que hasta las causas más nobles resultan agotadoras de defender.
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A un lado de la carretera de Paul Pen
En mi habitación, dejé escapar un suspiro tan profundo como el que acababa de atribuirle a Coral en la novela. Escribir sobre ella, imaginarla padeciendo esos trances seguía afectándome más de lo que hubiera podido anticipar.
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La casa entre los cactus de Paul Pen
O quizás la mentira fuera esta realidad en la que mamá había bautizado con nombres de flores a cinco niñas escondidas en una casa entre los cactus.
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La casa entre los cactus de Paul Pen
Desde la ventana rota Rose divisó a Melissa hablando con sus cactus. Movía los brazos de manera agitada, algo poco habitual en sus charlas con ellos.
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La casa entre los cactus de Paul Pen
El brillo tenue de aquel hematoma apenas iluminaba en paisaje, convirtiendo el bosque de cactus en un misterio de oscuridad y espinas.
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La metamorfosis infinita de Paul Pen
"¿Sabes, mamá? Creo que todos nacemos con una preciosa mariposa dentro. Es nuestra responsabilidad dejarla volar".
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El brillo de las luciérnagas de Paul Pen
No existe criatura más fascinante que aquella que es capaz de crear luz por sí misma-continuó la abuela-. Y me parece a mí que tú eres una de ellas. Tú has creado tu propia luz. La luz que necesitabas en esta oscuridad.
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La metamorfosis infinita de Paul Pen
Quizá vivir no sea más que eso, mamá. Ser capaz de sonreír al final del día y sentirte medianamente contento.
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El brillo de las luciérnagas de Paul Pen
Observé los dos pedazos de cosas importantes que se habían roto en mi vida. Algo mucho más importante se había roto dentro de mí.
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Trece historias: La noria de Paul Pen
Por muchos que el espeso de su vida lo hubiera roro Jaime a base de puñetazos, ella se esforzaba por sonreír a los pocos fragmentos triangulares que resistían en el marco.
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¿Quién escribió la saga?