El árbol de las cerezas de Paola Peretti
—Encuentra tu rosa, Mafalda. Lo que para ti es esencial. Una cosa que puedas hacer sin ojos.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
—Encuentra tu rosa, Mafalda. Lo que para ti es esencial. Una cosa que puedas hacer sin ojos.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Intento leer por encima de su hombro, pero no lo consigo. Para mí las palabras de los libros son demasiado pequeñas, son hormigas negras y quietas que no quieren decir nada.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
La lápida de la abuela es fea, tiene un angelito con cara de tonto, a pesar de que ella no creía en los ángeles, aunque a mí siempre me llamaba «ángel mío».
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Yo estas cosas no las entiendo bien, yo pienso que o se es amigo o se ama a alguien, porque si hay dos palabras distintas para decir una misma cosa, no puede ser lo mismo.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Se me empañan las gafas. Algunas noticias deberían darlas siempre teniendo un gato al que abrazar. |
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Pero después hubo que talarlo porque estaba enfermo, tenía piojos, pero yo creo que habría bastado con que le cortáramos las hojas. A nosotros, cuando cogemos piojos en el colegio, solo nos cortan el pelo, no nos matan.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Yo me quedo un momento en la puerta de la cocina, tratando de obligarla a volverse hacia mí con la fuerza del pensamiento, pero nunca funciona.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Mafalda conoce, más temprano que muchos otros, el vacío de la pérdida, pero también la belleza infinita de la amistad y el amor, y aprende que la aceptación no es renuncia.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Algunas noticias deberían darlas siempre teniendo un gato al que abrazar.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
A todos los niños les da miedo la oscuridad, y a mí también, porque para mí la oscuridad es una venda en los ojos que me puse para jugar y ya no pude quitarme.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
El amor siempre es una buena noticia, Mafalda, recuérdalo. Todo el mundo se enamora. [...] Y eso es bonito, ¿sabes? Porque nos hace a todos iguales.
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El árbol de las cerezas de Paola Peretti
—Yo no sé qué es lo esencial. —¿Sabes qué lo era para el Principito? —Creo que su rosa. —¿Y podía verla? —No, porque se la había dejado en su planeta. [...] —Encuentra tu rosa, Mafalda. Lo que para ti es esencial. Una cosa que puedas hacer sin ojos. |
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
A todos los niños les da miedo la oscuridad. La oscuridad es una habitación sin puertas ni ventanas, llena de monstruos que te atrapan y te comen en silencio. Pero a mí no me da miedo: yo la oscuridad la tengo dentro de los ojos.
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¿Con qué frase empieza esta novela?