El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Algunas noticias deberían darlas siempre teniendo un gato al que abrazar.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Algunas noticias deberían darlas siempre teniendo un gato al que abrazar.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Porque sabe que lo esencial para mí es encontrar al menos un amigo de verdad, y cuando tu hija de diez años encuentra un amigo de verdad en la oscuridad creo que tienes que estar contenta a la fuerza.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Quien tiene miedo no vive, quien tiene miedo no vive… No estoy segura de entender la historia del gato del escriba, pero es bonita y me hace daño, como la música de Filippo.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
En la noche de mis ojos todo es gris oscuro y silencioso como una nube llena de lluvia.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
La oscuridad ha llegado, y yo solo quiero trepar al cerezo. Ya no me importa la distancia que hay entre mi árbol y yo.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Y, tal vez, si reúno el valor suficiente también le diré «Te amo» para que no se vaya nunca.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Por lo que yo sé, «Te quiero» se les dice a los padres, a los parientes, a los amigos y a los animales, pero entre novios se dice «Te amo», salvo en Norteamérica y en todos los sitios donde se habla inglés, que se dice ailoviu a todo el mundo.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Mientras, los mayores hablan, y yo finjo que no estoy escuchando. Son muchas las cosas que tengo que fingir desde mi cumpleaños de dos cifras: que la luz está encendida, que no estoy llorando, que no estoy escuchando… Y más adelante, de mayor, tendré que fingir que no estoy hablando de una persona que está justo ahí, como hacen ahora papá y mamá.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Es extraño, pensaba que en la oscuridad todo era negro y ya está. Pero no, a las madres se las ve incluso en la oscuridad más oscura. Igual ven en la oscuridad, como los gatos. Para encontrar a sus hijos en peligro. Pero, si fuera así, entonces yo también podría ser madre.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
(…) porque cuando te enamoras no es que veas mejor, pero te da menos miedo chocarte.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
La oscuridad no es un cuarto sin puertas ni ventanas. La oscuridad es un monstruo que se te come todas las aceitunas negras y los sueños.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Quizá sea esa la diferencia entre la amistad y el amor, que la amistad es fácil, y el amor en cambio te llena la cabeza de confusión, un poco como la niebla de Stargardt en los ojos.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Es extraño sentirse afortunada por algo para lo que no hacen falta los ojos. Ni las gafas.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Filippo se vuelve hacia mí y me mira. Su cara está cerca, pero sin gafas es como si estuviera lejos. Una gran nube gris la tapa casi del todo, y me pregunto si él me la ve en los ojos. —¿De qué color tengo los ojos? —Marrones. ¿Por? —¿No se me ve nada dentro? Él se queda callado unos segundos. Creo que me está mirando las pupilas fijamente. —No, nada. Solo… Ya está, lo sabía. Se ven las manchas de mi niebla. —… solo muchos tonos verdes y amarillentos. Como un bosque lleno de setas. |
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Pero yo ahora en la cabeza solo tengo esa melodía, y no sé si me asombra más que la haya tocado Filippo o que exista en el mundo algo tan bonito que hasta te hace llorar.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Me parece que es una pieza difícil porque dura mucho, y me gustaría poder ver cómo se mueven sus manos mientras esta música preciosa se me mete en la cabeza, me toma de la mano y me dice que vayamos a correr juntas, como si fuera amiga mía. Y yo corro, corro sobre un teclado larguísimo que se convierte en una playa, y cada nota es una ola, y yo salto sobre las olas, entre ellas, y me convierto en un delfín, libre. La música mueve el mar entero, el mar hace lo que la música quiere. Cuando abro los ojos, ha llenado también la sala entera, hasta el techo, de flores subacuáticas y flotantes de vivos colores; después el sonido desciende, como la voz del señor que lee libros en mi reproductor de MP3, formando gotas muy límpidas, y al final se vuelve pequeña y azul, una lágrima en mi rostro que me resbala por la mejilla y me moja el cuello del vestido.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
No me queda mucho tiempo, así es. Pero, aunque sea verdad, y para mí es importante que ella me diga siempre la verdad, a veces me gustaría que fuera un poco menos cierto.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Una cosa bonita de verdad de la Navidad es que llega para todos. También para la gente como yo que sin gafas solo alcanza a ver la luna.
|
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
En invierno el cerezo del colegio está muy triste. Sus hojas se van de vacaciones con las mariposas, y el gigante que vive dentro quita todas las flores de las ramas para hacerse una colcha de colores. |
El árbol de las cerezas de Paola Peretti
Andar a oscuras es extraño, es como nadar entre las hojas líquidas y negras de un árbol cuyas ramas tratan de detenerte, pero con cuidado, sin desgarrarte la camiseta. Y tú avanzas, sintiéndote en peligro, pero también en equilibrio, estás sola, pero como vigilada por alguien que no sabes quién es y que no es tu madre desde la terraza.
|
Gregorio Samsa es un ...