P. L. Salvador

Que Dios me conceda serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que si puedo y sabiduría para apreciar la diferencia.

Toda religión tiene como fin someter al pueblo: y ningún poder es de fiar. Los auténticos hombres espirituales no crean organizaciones.

Viajaremos muy despacio. Seremos camino. Esta vez no habrá meta. Bueno, sí la habrá, pero será el camino.

Buscar es una manera de vivir. Te puedes pasar toda la vida buscando. Mientras buscas, mantienes viva la esperanza. Mientras buscas, no te desesperas.

Las cosas no salen mal, las cosas salen como salen. No hay mal ni bien sino que hay lo que hay. Y lo que hay sale de ella. Si ella está bien, todo sale bien.

Los seres humanos no necesitamos seducir para subsistir. La selección natural no funciona con nosotros.

La vida sigue. Le recuerdo que el espíritu es inmortal. Que venimos al mundo a purificarnos. Que quien no lo consigue, regresa. Que nos preocupamos demasiado por las cosas (cuerpos incluidos) y demasiado poco por nuestros espíritus.

Nos ha tocado una época extraña. La época de la abundancia inútil. La época de la precariedad definitiva. Abunda lo banal. Escasea lo primordial. Un desastre. Todo el mundo tiene cosas y qué pocos tienen un buen trabajo.

La vida golpea blando y duro. Suelta jabs, ganchos, y también golpes de nocaut. Te tantea, te prueba. La vida te va machacando sin golpes bajos. Todos los golpes que te da la vida son reglamentarios.

Escribir es vivir la vida de una persona inventada.

Y de mis últimas consideraciones deduzco que la cordura viaja junto al bien y la locura en compañía del mal.

Pero la vida te lo devuelve todo. A veces no te das cuenta. O piensas que te ha olvidado. Y sigues adelante. Sin mirar atrás. Confiado. Tranquilo. Olvidando que la vida no olvida.

El juego de la vida no es siempre limpio, a veces te ves obligado a ensuciarte las manos, pero no estoy dispuesto a revolcarme en el fango.

Me enamoré perdidamente de ti, tan perdidamente que tuve que alimentar el odio para no caer en tus manos.

La ironía (delicada) es el envoltorio de la amargura (sorda).

La cultura será fundamental. Esta nueva sociedad ha de ser inteligente. Las matemáticas (hoy con minúscula inicial) serán relegadas por la Ética. La ciencias, por la Filosofía. Tecnológica y científicamente ha hemos avanzado demasiado : toca ahora preocuparse por otros asuntos más humanos. Regresar en busca del espíritu perdido...

Que Dios me conceda serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que si puedo y sabiduría para apreciar la diferencia

Es triste encontrarse con universitarios cuya cultural general es casi inexistente.

La vida es una sentencia de muerte sin fecha de ejecución

Para mí, nadar contracorriente consiste en no aceptar las consecuencias de la vida.