No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
Los que más daño te hacen son las personas a las que más quieres, porque ese dolor no tiene cura.
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No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
Los que más daño te hacen son las personas a las que más quieres, porque ese dolor no tiene cura.
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No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
No sé por qué hay que dejar de querer a una persona solo porque se ha muerto. Sobre todo, si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
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No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
Yo no quiero terminar con todo, yo solo quiero que piensen que estoy loca, y sí, quizás lo esté. Pero me renta. ¿Sabes por qué? Porque la gente teme la locura. Los locos les damos miedo, somos una amenaza, casi como una agresión constante.
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No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
Los ojos de muerto son como los de esos cuadros en los que, te pongas donde te pongas, siempre te miran de frente.
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Despiértame cuando acabe septiembre de Mónica Rouanet
Las cosas no dejan de suceder por no mirarlas . Si volvemos a cerrar los ojos y permitimos que pasen de nuevo , nos destrozarán por dentro .
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
Porque creo que si me dejo llevar por sus palabras me arrastraría con él hasta el mismísimo infierno.
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
Nunca habíamos hablado del tema, habíamos preferido dejarlo dormir, sabiendo que algún día despertaría con un llanto estridente en mitad de la noche.
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
No podía entender ese desinterés hacia todo lo que a mí me parecía crucial. Creo que a veces hasta lo despreciaba por ello. Me parecía un inculto.
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
¡Mi maldita autoestima siempre traicionándome, haciéndome imaginar que era el blanco de todas las bromas pesadas!
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
Quería ver entrar por la puerta a un gordote cabizbajo con olor a sobaco y poder esbozar con los demás una sonrisa de complicidad.
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
Después de diez años de compartir aula, patio y penurias, mis compañeros habían dejado de meterse conmigo y con mi nombre y me habían vuelto invisible. Y yo había llegado a creer que lo era.
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Nada importante de Mónica Rouanet
Da igual de dónde volvieras aquella noche y lo que estuvieras haciendo, Maika. El culpable siempre es el que mata.
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Nada importante de Mónica Rouanet
La violencia sobre las mujeres les hace sentir poderosos. La consideran legítima. Es algo tan natural para ellos que la han vuelto invisible.
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El camino de las luciérnagas de Mónica Rouanet
Recuerda, hijo: las situaciones las crea uno mismo y, cuando nos vienen dadas, siempre podemos elegir cómo vamos a actuar
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Despiértame cuando acabe septiembre de Mónica Rouanet
No hay nada peor que recordar lo que se preferiría olvidar
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Despiértame cuando acabe septiembre de Mónica Rouanet
Ese cariño, el cariño de la amistad es casi más importante que el amor, porque no se acaba, se basa en la confianza mutua, en un no dudar del otro, en una complicidad perfecta
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No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
El auténtico silencio se produce cuando eres incapaz de percibir tu propio ruido
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Nada importante de Mónica Rouanet
Por suerte nos tenemos las unas a las otras, y juntas somos demasiadas.
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Nada importante de Mónica Rouanet
Es duro reconocer que lo único que nos ha salvado desde que el mundo es mundo ha sido agachar la cabeza.
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¿En que año nació Marcel Proust?