No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
No sé por qué hay que dejar de querer a una persona solo porque se ha muerto. Sobre todo, si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
|
No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet
No sé por qué hay que dejar de querer a una persona solo porque se ha muerto. Sobre todo, si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
|