Una Navidad diferente de Minerva Hall
Nunca pierdas la fe. Que no lo veas, no significa que no exista.
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Una Navidad diferente de Minerva Hall
Nunca pierdas la fe. Que no lo veas, no significa que no exista.
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De vuelta a tus brazos de Minerva Hall
»Eres tonto, Warren. Tu corazón no está roto, nunca lo ha estado —gruñó la voz de su amor, incluso pareció que el hombre de la imagen lo mirara con regaño, a pesar de saber que eso era imposible—. Tienes a una mujer que te quiere y dos hijas que te adoran, tienes la posibilidad de volver a amar de verdad. Igual que Arizona. ¿Acaso vas a dejar pasar esta oportunidad? La vida te exige que hagas algo, ¡hazlo! Deja de lamerte las heridas y de ocultarte en la comodidad. Ya ha pasado tiempo suficiente. Sé feliz. ¡Lo prometiste! ¡Prometiste que seguirías adelante con tu vida!
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Un amor por Navidad de Minerva Hall
Desde que Dave muriera, no había besado a otro hombre. Ni lo había hecho ni lo había deseado y ahora... Ese gigoló o acompañante o lo que fuera la estaba volviendo completamente loca. Cuando los masculinos labios rozaron los suyos, la descarga que sintió por todo su cuerpo la animó a apretarse contra él, a abrazarlo y devolverle el beso. Quiso tenerlo más cerca, sin nada que se interpusiera entre ellos. Deseó y necesitó el contacto. La furia, la pasión, la necesidad. Nunca la había sentido antes. Con Dave todo había sido ternura, pero Mathew... él la llevaba más allá de la locura, tirando de una parte de sí misma que ignoraba poseer, una oscura, pasional y siniestra que quería arrancarle la ropa y frotarse contra él, devorarlo, degustarlo y reclamarlo.
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Un amor por Navidad de Minerva Hall
—¿Y si no quiero ser un elfo nunca más? —incidió el otro—. ¿Y si quisiera dejar todo esto y vivir una vida normal? Los ojos de Nick brillaron con picardía mientras le respondía. —Si completas esta misión con éxito, Mathew, te brindaré la oportunidad de escoger. Podrás dejar tu vida atrás e iniciar una nueva en el mundo humano. Sin magia, sin trucos, sin juguetes. Solo normalidad y realidad. |
Un elfo por Navidad de Minerva Hall
(…) ¿Qué le pasaba? Él no era un tipo tímido o nervioso, pero cerca de ella se sentía un poco así. Probablemente por la espada colgando sobre su cabeza, que le advertía que había muchas posibilidades de que ella fuera su elegida. No una mera protegida, sino ella, su compañera. La pareja a la que no quería encontrar. Todavía no. Iba a matar a Nick. Lo conocía tan bien, ahora tenía aires de casamentero y eso no iba a pasar. No iba a permitirlo. |
Un elfo por Navidad de Minerva Hall
(...) No veía en Ariana nada especial, por más que los niños hubieran empezado a colarse en su corazón. No podía ser su protegida, esa persona que cambiaría su vida y alteraría el rumbo de su propio destino. No, sería una misión más y, de hecho, ni siquiera la tocaría. No iba a besarla ni a rozar su suave piel otra vez. Ni siquiera la abrazaría, a pesar de que sabía muy bien cuánto podía necesitarlo. Mantendría las distancias con ella, los ayudaría como mejor pudiese y después permitiría que siguiesen su camino, lejos de él. Esa era la única salida posible porque no estaba dispuesto a perder su libertad. Todavía no. |
Una Navidad diferente de Minerva Hall
—Te quedarás conmigo para siempre —la levantó en sus brazos y la miró a los ojos—. No te dejo que te vayas, mamá. No lo harás. —Incluso yo algún día tendré que seguir mi camino, eso nadie puede cambiarlo, hijo. Ni la magia ni la ciencia, ni siquiera un tozudo Santa Claus. Y estará bien, porque regresaré a tu padre, a sus brazos, que es el lugar al que pertenezco. —No hables así. —Sintió el temor anidar profundo en su alma. Perder a su padre había sido duro, perder a su madre sería devastador. No podría seguir sin ella, era su mundo. Se quedaría solo. |
Una Navidad diferente de Minerva Hall
—Por favor, Nick... —¿Qué necesitas, Bree? Dímelo y lo conseguiré para ti. —No puedo querer a nadie. Ya no puedo. Duele mucho. |
Una Navidad diferente de Minerva Hall
Sabrina no podía negar que la noche había sido diferente. Todavía intentaba lidiar con sus emociones, con lo que se había presentado ante sus ojos, pero le costaba decidir si estaba despierta o, en realidad, todo era producto de alguna comida en mal estado o un alocado sueño de una mujer lejana, que había creído en cuentos de hadas y finales imposibles.
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Una Navidad diferente de Minerva Hall
No era que fuera la futura señora K, pero aún así... una aventura entre los dos se le antojaba sugerente y muy instructiva. Se moría de ganas de probar hasta qué punto podía llegar sin rendirse a su fe. La pobre mujer no sabía dónde se había metido, ya no tenía salvación. Y él estaba encantado con aquello. |
Una Navidad diferente de Minerva Hall
(…) Bienvenida a mi mundo, Bree, esta noche voy a cambiar tu perspectiva para siempre.
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Una Navidad encantada de Minerva Hall
El elfo se encogió por dentro al contemplarla. ¿Había algo diferente en ella o eran imaginaciones suyas?
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?