Siempre me había llamado mucho la atención la historia de Victor Frankenstein y su ‘monstruo’. Hace bastantes años vi la película de Branagh y recuerdo que me encantó, pero nunca me había planteado leer la novela. Pero al ver esta edición tan preciosa de la editorial Alma, supe que era el momento de adentrarme entre sus páginas. Además coincide con el estreno de la película basada en Mary Shelley y en la que se nos muestra como se escribió la novela.
Ha sido una delicia de lectura, sabéis que los libros me suelen gustar con mucho diálogo, pero en esta ocasión no ha sido así. Es una novela epistolar, por lo que los diálogos no abundan, pero no me ha importado. Me ha enganchado desde su página uno, y su segunda parte ha sido un no parar, hasta que no me la he terminado no he podido soltarlo. La historia está dividida en tres partes, la primera y la tercera de la mano de Victor Frankenstein y la segunda corre por parte de el monstruo de Frankenstein. Está muy diferenciado el estilo de narración, su autora ha conseguido diferenciarlo muy bien. Y como os he comentado, soy una persona a la que este estilo se le suele hacer pesado, pero afortunadamente no ha sido así.
Victor Frankenstein ha sido un personaje con el que no he conectado, porque su forma de actuar me ha sacado de quicio. Es un personaje bien definido, y con muchos cambios de humor según van avanzando los capítulos.Al principio será jovial y con muchos sueños pero según vamos avanzando la lectura se convertirá en un personaje completamente distinto, lleno de remordimientos.
Por otro lado tenemos a su creación, que no se llama Frankenstein, simplemente es el monstruo de Frankenstein. Este personaje ha despertado en mi muchísimos sentimientos y he empatizado mucho con él. De hecho, en más de una ocasión me ha dado pena, es un incomprendido. Me ha sorprendido mucho su sentimiento de lealtad hacia su creador, a pesar de todo lo que sucede. No es el monstruo que estamos acostumbrados a ver, desde el primer momento nos daremos cuenta de que tiene muchos sentimientos, la bondad entre ellos. Además físicamente tampoco se le describe mucho, sabemos que es un personaje muy alto y escalofriante, pero sin muchos más detalles. Ha sido un placer sumergirme en su lectura y conocer mejor a este personaje.
Con la novela, la autora ha querido hacer una crítica al uso de la ciencia en aquella época y las consecuencias del uso de esta, además la moralidad estará muy presente. Además se tratarán otros temas, la soledad ha sido uno de los más importantes.
No puedo terminar sin hacer alusión a su final tan digno de la época del romanticismo. Lo estaba viendo venir, pero me ha gustado mucho.
Sin duda os animo a que conozcáis al ‘verdadero’ Frankenstein, de la mano de esta preciosa edición. Estoy convencida de que os va a sorprender y dejar un buen sabor de boca.
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