Ventisca de Marie Vingtras
Aquí, cuando te vistes, no te paras a pensar si estás guapo; te vistes sólo para que no se te hielen las pelotas.
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Ventisca de Marie Vingtras
Aquí, cuando te vistes, no te paras a pensar si estás guapo; te vistes sólo para que no se te hielen las pelotas.
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Ventisca de Marie Vingtras
… tal y como también me enseñó él, he dejado una luz encendida en casa antes de irme (…). Ya se sabe lo que representa una luz en la oscuridad, o la ventisca, cuando estás perdido. Debe de ser algo así como un faro en la tempestad para un marino. Quiere decir que hay un ser humano en alguna parte y que a lo mejor vas a poder sobrevivir a los elementos.
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Ventisca de Marie Vingtras
La guerra nos había quitado a nuestro hijo y solo nos había devuelto el negativo de la foto, nada más que una sombra blanca sobre un fondo desesperadamente oscuro.
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Ventisca de Marie Vingtras
Pero sea cual sea la tecnología que utilice, el hombre siempre encontrará una forma inédita de herir, de cortar, de amputar a sus hermanos hasta la saciedad, lo lleva en la sangre. La guerra sigue siendo la guerra. Aterra y encandila al mismo tiempo. Quita hierro al hecho de que podamos matar a otros seres humanos solo porque nos hayan dicho que existe un buena razón para hacerlo, que éramos los detentores del bien contra el mal. Siempre hay una buena razón para que nuestros hijos salten por los aires por culpa de una mina, para que regresen destrozados, ca-Ildos como sombras, incapaces de nombrar siquiera lo que han visto. |
Ventisca de Marie Vingtras
Lo he perdido. Le solté la mano para atarme los cordones y lo he perdido.
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Ventisca de Marie Vingtras
Aún hoy sigo sin saber si estaba huyendo de algo. Todo cuanto sé es que ni esta ciudad ni sus ocupantes consiguieron retenerlo.
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Ventisca de Marie Vingtras
Pero hay cosas que no duran y lo menos que puede decirse es que la felicidad encabeza siempre esa clasificación.
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Ventisca de Marie Vingtras
Supongo que los hombres de su clase se esperan un final violento, que es la consecuencia lógica de su vida.
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Ventisca de Marie Vingtras
El fantasma de un hombre no puede hacer tanto daño como una mujer que ha dejado ya de ser ella.
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¿En qué año se publicó?