Ventisca de Marie Vingtras
Pero sea cual sea la tecnología que utilice, el hombre siempre encontrará una forma inédita de herir, de cortar, de amputar a sus hermanos hasta la saciedad, lo lleva en la sangre. La guerra sigue siendo la guerra. Aterra y encandila al mismo tiempo. Quita hierro al hecho de que podamos matar a otros seres humanos solo porque nos hayan dicho que existe un buena razón para hacerlo, que éramos los detentores del bien contra el mal. Siempre hay una buena razón para que nuestros hijos salten por los aires por culpa de una mina, para que regresen destrozados, ca-Ildos como sombras, incapaces de nombrar siquiera lo que han visto. |