La verdad es que desde que lo vi en inglés quise leerlo por el tema del patinaje artístico sobre hielo, pero vi reseñas de todo tipo, así que me entró un poco de miedo y bajé las expectativas. Eso es lo mejor que pude hacer creo yo, porque me ha acabado encantando. Nos encontramos con un enemies to friends to lovers, y lo he disfrutado muchísimo. Desde el principio no pude parar de leer porque las interacciones entre Jasmine e Ivan son maravillosas. Además, es un slow burn, por lo que la relación se va cociendo muy lentamente. Para mí esto no ha sido ningún problema, sino todo lo contrario: me ha gustado incluso más que haya sido así. Jasmine es maravillosa, creo que nunca antes había leído a una protagonista como ella. No tiene pelos en la lengua, dice muchas palabrotas y muchas veces actúa sin pensar. La verdad es que me ha parecido muy original y me ha encantado como protagonista. Por otro lado, Ivan es maravilloso, y con él tengo un nuevo crush literario, porque lo de este personaje es increíble. Y tengo que hacer una mención especial a la familia de Jasmine, que cobra mucha importancia y es maravillosa, me han encantado todas sus interacciones. Si le tengo que poner una pega, es el tema del patinaje, ya que las competiciones quedan en un segundo plano y me habría gustado que cobrara más importancia. Pero aparte de eso, lo demás es perfecto. En definitiva, os recomiendo muchísimo este libro, porque es precioso. + Leer más |