Una cura para el alma de Mariam Orazal
—¡Usted no sabe nada de mí! Lo único que he querido en mi vida es ejercer la medicina honestamente sin que nadie se sienta legitimado para tirarme fruta podrida por el hecho de ser mujer. ¡Y mucho menos a maltratarme! Quiero ser médico, es lo que he querido siempre y tengo derecho a serlo.
|