Una cura para el alma de Mariam Orazal
Si yo no fuera duque, no tendríamos esta conversación, porque jamás te habrías apartado de mis brazos. Lo único que te pido, Paige, es que dejes de verme como Breighton y que me mires como el hombre que soy, el que tú conoces, el que te ama y está dispuesto a todo para tenerte en su vida.
|