«La literatura y el cine han despreciado el filón de los indianos», lamenta la autora de 'Un destino propio', una novela que mezcla amor y pedagogía.
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«La literatura y el cine han despreciado el filón de los indianos», lamenta la autora de 'Un destino propio', una novela que mezcla amor y pedagogía.
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Antes de hablaros de lo mucho que me ha gustado este libro, voy a avisar (evidentemente a aquellos que no lo sabéis) de que esta novela de María Montesinos publicada ahora por Ediciones B, ya había sido publicada anteriormente con el título "El indiano" y es algo que he descubierto justo antes de escribir esta reseña gracias a una fotografía que he visto en el Instagram de la autora. Dicho esto, y para que os hagáis una idea de lo mucho que me ha gustado esta novela, os diré que pensé que me duraría toda la semana y al final me leí sus seiscientas páginas en dos tardes. Ya sé que no se trata de ver quién lee más rápido, pero es que me enganchó de tal forma que no podía (ni quería parar). "Un destino propio" arranca en el año 1883 y está protagonizado por dos personajes que son maravillosos y que me han encantado. Primero conoceremos a Micaela Moreau, una mujer de veintiocho años (considerada una "solterona" en la época) que vive en Madrid con su madre enferma y cuyo padre, Alphonse Moreau, murió hace algo menos de un año. Su situación económica no es buena y su madre junto con su tía Elvira, sueñan con casar a la "niña" con un buen partido que la deje en una buena posición, lo que estaría genial si también fuera ese el deseo de Micaela, pero lo cierto es que no lo es para nada. Si algo fomentó en ella su padre, gran amante de las ciencias, las artes y el progreso, fueron las ganas de aprender porque el conocimiento es la base de la libertad de toda persona y desde luego Micaela tiene otros planes: no se casará con nadie porque sea lo correcto, lo fácil o lo que se espera de ella. Está dispuesta a quedarse soltera, a buscar un trabajo (si es posible impartiendo clases a niñas que no tienen la oportunidad de aprender las mismas materias que los niños) y a ocuparse de su madre. Gracias a una amiga quizás surja una oportunidad para ella en un Colegio para Señoritas en Santander. «Nunca renuncies a tu libertad, ma chèrie. Nadie puede ser dueño de nadie, nadie puede regir el destino de nadie. Solo tú eres dueña de tus pensamientos, tus actos y tu destino. No dejes que nadie te quite eso. No hay más Dios que la razón.» El segundo personaje importante de esta historia es Héctor Balboa "El indiano". Héctor ha regresado de Cuba a Santander de donde se marchó siendo apenas un niño de doce años. Durante veintitrés años ha soñado con volver y vengarse de quien arruinó la vida de su familia. Cuando Héctor abandonó Santander, con todo el dolor de su corazón, dejó también atrás a su hermana pequeña, pero ahora es tiempo de ocupar el lugar que se ha ganado a pulso con tanto esfuerzo y trabajo y recuperar a la única familia que le queda. Héctor también busca hacerse un hueco entre la clase alta santanderina, pero tener dinero no será suficiente, por lo que su abogado le aconseja buscar una buena esposa que solucione ese pequeño "inconveniente" y quizás Comillas en verano sea el escaparate ideal elegir candidata. Aquí los negocios se sellan ante un altar, por matrimonio, con la bendición del obispo o incluso del Papa, si es posible. Así se han tejido las alianzas entre las familias harineras de Castilla y los navieros de Santander, entre otras muchas. Su fortuna, señor Balboa, es una excelente tarjeta de presentación, pero no basta para hacerse merecedor del respeto y la confianza de esta gente. Le abrirán las puertas a sus tertulias políticas, a sus bailes y sus casinos, pero necesitará una alianza más fuerte para entrar en sus negocios y convertirse en uno de ellos. Una alianza matrimonial. Solo así podrá hacerse un hueco aquí. Lógicamente son muchos más los personajes que transitan por estas páginas, incluido un malvado de manual infame y ruin que hace valer su poder en base a su nombre y posición, pero el peso de la historia recae principalmente en Micaela y Héctor. "Un destino propio" es una novela de ficción histórica, con una evidente e importante parte romántica que si bien es previsible desde el principio, consigue mantenernos expectantes hasta casi el final de la novela, pero también es la historia de la ambición de una mujer adelantada a su tiempo, curiosa, inteligente y luchadora, cuando lo que se esperaba en aquella época era que una mujer obedeciera y cerrara la boca. Micaela no descarta ser esposa y madre, pero que no lo considera su meta en la vida y está dispuesta a luchar por aquello que le enseñó su padre por mal que lo vean los demás. A la vez es también la historia de una venganza, la de un "indiano" dispuesto a arruinar por completo la vida del hombre que arruinó la suya, pero también la historia un hombre justo, honrado, y fiel a sí mismo. "Un destino propio" es una novela maravillosamente ambientada. A mí este tipo de libros me despiertan siempre tanta curiosidad que acabo buceando por internet buscando imágenes que complementen lo que la autora ya ha conseguido hacerme ver. El entorno y los escenarios por los que se mueven los personajes (curiosidades sobre Comillas o Santander que harán las delicias de quienes ya conocen la zona), los edificios, las fiestas, los vestidos... todo está descrito maravillosamente sin que se haga pesada la lectura en ningún momento. Me ha gustado por ejemplo, saber un poco más sobre la construcción de la casa Quijano, conocida como "El capricho" situada en Comillas. Aunque la autora se ha tomado la pequeña licencia de construirla en 1883 para que encajara en la historia, realmente su construcción terminó en 1885. Fue un encargo de otro indiano (Máximo Díaz de Quijano) y a golpe de vista ya se ve que quien estaba detrás del proyecto era Antoni Gaudí, aunque él nunca estuvo presente en Comillas durante su construcción, sino que se hizo bajo la dirección del arquitecto Cristóbal Cascante, amigo y compañero del propio Gaudí. La verdad es que ha sido un libro que me ha hecho desconectar de todo, que me ha atrapado tanto por la historia como por la forma en que nos la cuenta su autora y que me ha llevado de paseo por Madrid, Santander, Comillas, Bilbao... Me han gustado los personajes principales de cuya evolución he disfrutado mucho (aunque tengo que decir que si Balboa se hubiera vengando un poquito antes no habría estado mal), también los personajes secundarios son maravillosos, incluido el infame y ruin, es cierto y además me ha gustado encontrarme entre sus páginas referencias a mujeres como Emilia Parzo Bazán o Concepción Arenal. De verdad pienso que es un libro que gustará tanto a quienes disfrutan habitualmente de las novelas de ficción histórica como de las de romántica histórica. Todo está muy equilibrado y hace la lectura muy agradable. Enlace: https://bitacorademislectura.. + Leer más |
En 'Un destino propio' (Ediciones B), que acaba de salir a la calle, una maestra de 28 años, Micaela Moreau, encarna la lucha de muchas mujeres por la educación femenina a finales del siglo XIX.
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La periodista defiende el papel de la educación en la presentación de su primer libro, 'Un destino propio'.
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La escritora y periodista María Montesinos publica este 23 de enero su tercera novela, 'Un Destino Propio' (Ediciones B), con el papel de la mujer en la educación como baluarte.
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Julia es una joven periodista que, a pesar de ser buena en lo que hace, no tiene las cosas demasiado sencillas en su trabajo debido a su jefe y que tampoco lo ha tenido fácil en el amor. Después de salir de una relación tóxica con Fran, empieza a quedar con algunos chicos sin compromiso hasta que conoce a Lucas. Él es un joven emprendedor que le roba el corazón sin poder evitarlo pero su presente no es el más adecuado para su relación, sus caminos apuntan en direcciones diferentes por lo que deciden dejarse marchar. Sin embargo, ¿fue la decisión adecuada? En este libro tenemos dos tramas principales. En primer lugar, seguimos la pista a Julia que trata de ganarse un lugar en el mundillo del periodismo con mucho esfuerzo mientras trata de lidiar con las secuelas que le dejó su relación con Fran y empieza a conocer a Lucas. Por otro lado, tenemos a Alma que lleva enamorada de su mejor amigo Óscar desde hace años aunque últimamente se le hace más difícil estar a su alrededor por culpa de esos sentimientos. Podría decirse que la protagonista de este libro es Julia pues casi todos los capítulos se centran en ella y son realmente los que yo más disfruté y los que más me mantuvieron enganchada. A pesar de ello, la historia de Alma también me gustó bastante, sobre todo cuando estuvo un poco más evolucionada y pude conectar mejor con ella. La mayor parte de los capítulos tratan sobre el presente de las dos chicas aunque también hay unos cuantos, sobre todo en la primera parte del libro, que nos muestran el pasado de Julia en su relación con Fran. La verdad es que estoy capítulos en concreto se me hicieron bastante cuesta arriba porque narran momentos difíciles y duros que me enfandaron muchísimo porque al fin y al cabo es una relación tóxica y yo odio leer sobre ellas porque me ponen mal que haya personas así en el mundo. Considero que son capítulos importantes porque en mayor o en menor medida definen a la Julia del presente pero sí que se me hicieron más lento e entorpecieron un poco mi lectura. Quitando esos pequeños baches, el resto de la novela se lee enseguida. El ritmo es muy bueno, con pequeños dramas y sorpresas que te mantienen enganchado y con ganas de más. Yo la leí estando de exámenes y creo que es perfecta para este tipo de situaciones porque no es una historia demasiado compleja que requiera una alta atención pero sí que es muy entretenida y fresca para abstraerte un rato de los agobios y de las preocupaciones. La estúpida idea de dejarte marchar trata un tema al que yo no estoy acostumbrada porque suelo huir de libros que lo contienen pero que creo que es importante pues hay muchas personas en esa misma situación y creo que puede ayudar bastante. En este libro en concreto se enseña que en una relación tóxica no tiene por qué haber violencia física y que realmente la psicológica es la que más daño hace al final del día porque te va desgastando y apagando poco a poco. Además de se muestra lo que es el complicado mundo del emprendimiento pues Lucas se dedica a ello y la verdad que yo nunca había leído nada sobre el tema y se me hizo muy interesante. Enlace: https://unalectorasalvaje.bl.. + Leer más |
Este es un de esos libros que llega a tu vida de casualidad y te hechiza desde la primera página, deseando desde el principio que no llegue el final. Todos y cada uno de sus elementos me entusiasmaron y, a día de hoy, cuatro meses después, busco aún un libro que me haga sentir tan afortunada por haberlo elegido. Es como si la autora se hubiese colado en mis pensamientos mientras paseaba por una librería y hubiera volcado en su perfecta creación aquellos ingredientes que siempre estoy buscando, consciente o inconscientemente, en un libro: una ambientación bien recreada, tramas que en su desarrollo hacen al lector conocer de manera amena otras realidades (si son históricas, mejor), personajes principales bien definidos que saben evolucionar de forma acorde con la historia que protagonizan, una prosa cuidada... En este caso, la historia de Héctor y Micaela se desarrolla entre Santander y Comillas, en Cantabria, a finales del siglo XIX y, además de por una historia de amor que realmente ocupa pocas páginas, el libro se caracteriza por plasmar con una facilidad apabullante los lugares, las gentes y los acontecimientos de entonces. El Indiano, de María Montesinos, es historia social, política y económica de Cantabria (reflejo en parte de la historia del resto del país), historia del arte con la construcción de El Capricho de Gaudí como telón de fondo y es, también, un alegato feminista (entendiendo por ello, la lucha incansable de muchas mujeres en pro de la igualdad a lo largo de los últimos dos siglos). Por sus páginas pasean o son mencionados personajes como Francisco Giner de los Ríos o Emilia Pardo Bazán, entre muchos más. Quizás, y sólo quizás, parte del placer que experimenté durante la lectura se deba a que soy de Santander, y leer casualmente, sin saberlo ni planearlo, sobre su bahía o sobre su palacio de la Magdalena, teniéndolo justo enfrente, mientras el sol de septiembre me acariciaba la piel, fue un lujo inesperado. "Recordó la impresión que se llevó la primera vez que visitó con su madre la casa-palacio de sus tíos en Santander siendo una adolescente y se asomaron a ese mismo balcón colgado sobre el promontorio. La belleza de la bahía le llenó los ojos de mar y le robó la palabra, para regocijo de su madre. Ahora, esas mismas vistas le infundieron la tranquilidad que necesitaba para pensar" El Indiano cabalga entre la novela histórica y la romántica teniendo, en mi opinión, mucho más peso su condición histórica que romántica. Con esto, quiero decir que ningún aficionado a la historia debería perderse el libro por su connotación amorosa cuando, en esencia, la relación entre Héctor y Micaela se diluye en sus propias historias personales; la de él de venganza, la de ella de ambición. Héctor deja atrás Ruiloba, su aldea, cerca de Comillas, siendo aún un niño, huyendo de un suceso que procuró la temprana muerte de su madre y el abandono de su hermana menor. Huye para salvarse, pero con una sola idea en la cabeza: regresar algún día para vengarse de quien destrozó la vida de su familia. Cuando lo hace, cuando consigue volver, ya no es un crío asustado, sino un adinerado indiano que ha hecho fortuna en Cuba y que, aunque encuentra su tierra natal anclada en el pasado tanto industrial como social y políticamente, decide hacerse un hueco en los círculos de las altas esferas, sea cual sea el precio a pagar. Solo así, siendo uno de ellos, podrá descubrir a quien llevó la desgracia a los suyos, y arrebatarle todo lo que posee. "Por eso, cuando desembarcó en Santander se encontró con una ciudad apacible, adormecida en el balanceo placentero de los baños de olas, en los debates acalorados y estériles entre liberales y conservadores, una ciudad, en fin, estancada en el comercio de harinas y cervezas con las Antillas, su asombro inicial dio paso a la decepción y a un cierto menosprecio por su propia tierra añorada en la distancia durante tantos años". Micaela, por su parte, vive en Madrid y es una más de las muchas jóvenes que, por no haber contraído aún a su edad, veintimuchos, un ventajoso matrimonio, es casi una paria de la sociedad, que en el futuro no tendrá más opción que la de cuidar de su madre y, con suerte, de los hijos de quien la quiera como institutriz. Pero ella quiere seguir estudiando, como hace en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, y ser maestra. Pretende inculcar nuevos valores a las niñas y demostrarles que pueden ser algo más que meras acompañantes cultivadas de sus futuros maridos y madres modelo de sus futuros hijos. "Educación de las mujeres, sí, pero con el único fin de que contribuyeran a la felicidad de sus maridos y se encargaran de la instrucción de sus hijos en la razón y el conocimiento empírico que tanta falta hacía en un país tan atrasado respecto a Europa". Micaela vislumbra una oportunidad para poder llevar su sueño a cabo cuando la invitan a pasar un verano con sus primas, hijas del Marqués de Peñubia, en Comillas desde donde planea darse a conocer en Santander en la escuela de niñas de las señoritas Ruano como futura empleada. Primero en Santander y luego en Comillas, los destinos de Héctor y Micaela se entrecruzan una y otra vez, reconduciendo el devenir de sus planes de venganza y ambición, mientras la vida social y artística de Comillas bulle a su alrededor. Asistimos muy de cerca a la construcción de El Capricho de Gaudí, la futura residencia de Máximo Díaz de Quijano, a través de la figura literaria de Román Macías, arquitecto que supervisó las obras junto con el señor Cascante (figura histórica), persona de confianza del genio catalán. Mediante la celebración de eventos, reuniones y fiestas conocemos la vida diaria de los habitantes de Comillas y disfrutamos de algunas curiosidades sobre la geografía y la historia de los montañeses que van a deleitar a los que han conocido o conocen el entorno: que Comillas fue puerto ballenero, que fue el primer municipio en disponer de electricidad, la importancia del Seminario Pontificio o que Comillas fue capital de España durante un día, en 1881, en otros muchos datos igual de interesantes. También se ponen de relieve aspectos de la ciudad de Santander o se mencionan lugares como el faro de la Cerdá, el peñasco con forma de camello, el Puntal, la Península de Magdalena, el café Suizo, la iglesia de la Anunciación, la calle Hernán Cortés..., todos ellos visitables en la actualidad. Aunque en menor medida, otros enclaves como el de San Vicente de la Barquera, aparecen como escenarios puntuales. Pero más allá de la recreación histórica (que hace especial hincapié en la transformación del mundo rural, en el desarrollo de la industria y en un feminismo temprano) y de la sugerente ambientación, la historia gira en torno a dos personajes principales cuyos verdaderos seres tienden a rebelarse ante los cánones de su tiempo y las convenciones establecidas, pero que necesitan, sin embargo, de una posición respetable para lograr sus objetivos. La evolución de estos dos personajes está verdaderamente bien perfilada a través de gestos, actitudes, pensamientos y conversaciones, tanto que aun cuando ambos escenifican partes contrarias, el lector se ve dividido entre ambos, sin poder decantarse por alguno de ellos. El desarrollo de su relación encauza las tramas de ambos y sus encuentros son divertidos y mordaces, pero también, aunque en menor medida, tiernos y dulces. Destacan otros personajes entrañables como Ana y Amelia, las primas de Micaela, o Candela, la hermana de Héctor. El ritmo de la novela, siendo el estilo profuso en descripciones y explicaciones que aportan consistencia a la ambientación, no lo considero lento pues se ve continuamente aligerado con una buena presencia de diálogos. La verdad es que es admirable la labor de documentación que la autora ha debido de realizar para que El Indiano supure verdadero amor por los sitios, la historia y el arte de los que habla, haciendo que cualquier lector sienta un renovado interés por el modernismo, la figura de los indianos o de las escuelas para mujeres, por ejemplo. Como defecto profesional de historiadora, me asalta la duda de si quizás el empleo en alguna ocasión de vocablos y expresiones oriundas (con la consabida dificultad que lleva el hallarlos y emplearlos correctamente) habría dotado de más verosimilitud a algunos diálogos. Y, por otro lado, me embarga el efecto de otro defecto personal, esta vez el de correctora, y me hace comentar que hay algún error ortotipográfico en la versión digital en Amazon de la novela (minúsculas tras puntos y seguidos, espacios mal maquetados, etc.), nada que no se pueda arreglar en una siguiente edición, y nada que no se pueda olvidar con la visión de la preciosa portada En conclusión, una lectura más que recomendable para los amantes de la novela histórica y de la romántica o, sencillamente, para los enamorados de la Tierruca que quieran saber un poco más sobre el pasado indiano que nos precede. + Leer más |
Lo terminé hace ya unos días, pero la verdad es que se me había pasado por completo comentarlo aquí. ¡¡Qué maravilla de libro!! Da gusto cuando se leen libros así de bien documentados, con personajes coherentes y con una trama que engancha desde el minuto uno. Ha sido toda una sorpresa descubrir a la autora y tengo claro que este no será el último libro que lea de ella porque ha sido una maravilla sumergirme entre sus páginas. Además he aprendido cosas gracias a ellas, ya que tenía poco idea (por no decir nada) de lo que significaba Indiano y todo lo relacionado con los oficios de la época. Pronto contaré más en el blog, pero por ahora queda ¡¡Recomendadísima!! Enlace: https://www.romancesencontra.. |
¿Cuál es el órgano que trasplantan a Cora?