Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Y aunque a mí me resulten hermosas las cicatrices de la carne, no todo el mundo está conforme con esas marcas, mucho menos si son en el alma
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Y aunque a mí me resulten hermosas las cicatrices de la carne, no todo el mundo está conforme con esas marcas, mucho menos si son en el alma
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
-No todos los libros están hechos para leerse con los ojos, así como no todos los libros lo están para las mismas mentes.
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Nunca te va a ver como antes. Pero porque nunca somos la misma persona que ayer. Todos evolucionamos, en mayor o menor medida, y las personas que nos quieren están dispuestas a acompañarnos en ese camino, al igual que hacemos nosotros con ellas.
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Somos píxeles de Lucía G. Sobrado
-Ya no sé cómo seguir adelante. -Poniendo un pie delante de otro. -Lo sé, pero ¿qué pasa cuando sientes que el suelo bajo tus pies tiembla? -Que das cada zancada con más seguridad y fuerza. |
Bruma roja de Lucía G. Sobrado
(...) porque no me conviene lo más mínimo dejar que el odio entre nosotros se diluya.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Ella es como un péndulo, que va y viene entre épocas pasadas. Es todo lo contrario a los demás, a lo que sufrimos el resto, sin ser capaces de recuperar esos fragmentos del pasado robados. Ella lo que no tiene es presente y, para mi desgracia, cada vez estoy más convencida de que tampoco le queda mucho futuro.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Con el abrazo de la luna, las sombras se desdibujan y sus contornos se confunden, unas con otras mezcladas al amparo de la oscuridad. Es entonces cuando la bestia calla y duerme, cuando encuentro la paz que me mantiene al límite de la cordura. Sin embargo, domar a una bestia a la luz del sol, cuando las formas pasan a ser nítidas y la realidad se convierte en algo palpable, tangible, ineludible, cuando ver lo que te rodea es tan sencillo como parpadear, requiere de una voluntad que hace tiempo que yace muerta a mis pies.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Para quienes creen no encajar por culpa de cómo los han tratado los demás. Sigue siendo tú, con tus supuestas bestias y todo. |
Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Nunca te va a ver como antes. Pero porque nunca somos la misma persona que ayer. Todos evolucionamos, en mayor o menor medida, y las personas que nos quieren están dispuestos a acompañarnos en ese camino, al igual que hacemos nosotros con ellas.
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Pero yo estoy demasiado distraído con tener a Brianna entre mis piernas como para ser buen conversador. Es como tentar a u alcohólico con una bota de whisky.
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Los libros son conocimiento. Son nuestro pasado. Recogen quiénes fuimos y quiénes somos, y algunos incluso se atreven a vaticinar qué seremos. No son sólo libros. Son nuestra memoria al completo.
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Aunque te escudes en que ocultar y mentir no son lo mismo, no te ganarás la suya sin mostrarte tal y como eres, porque no puedes pedirle confianza ciega a alguien que no consigue ver.
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
No todos los libros están hechos para leerse con los ojos , así como no todos los libros lo están para las mismas mentes.
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Reino feroz de Lucía G. Sobrado
Y eso es lo peor de la gente a la que amas y que te ama: que sabe exactamente dónde apuntar para hacerte sangrar.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Incluso las joyas más bellas pueden acabar deslucidas por el paso del tiempo. Solo tenemos que volver a sacarte brillo.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
En ocasiones, prepararse significa no prepararse en absoluto y enfrentarse a los problemas con la mayor resolución posible. Si imaginas las distintas posibilidades antes de que ocurran y te preparas para ellas, matas tu instinto.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Cuando sus ojos se encuentran con los míos de nuevo, lo hacen con puro deleite. Mutuo. Porque en la vida había visto nadie más hermoso de lo que lo está el en este momento.
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Drácula, Bram Stoker