Hermosa oscuridad de Kami Garcia
Ni siquiera había sido capaz de imaginar el extraño vuelco que había dado mi vida. ¿Qué hacía yo en aquel camino? ¿Adónde me dirigía en realidad? ¿Quién era yo para inmiscuirme en una batalla entre extrañas potencias que no comprendía acompañado tan solo por una gata fugitiva, un batería de singular talento armado con una cizalla y una versión femenina de Galileo de sólo dieciséis años y fanática del Ovaltine? Por no hablar de que íbamos a salvar a una chica que no quería que la salvaran. |