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Bestiario de Julio Cortázar
Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar...
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Calificación promedio: 5 (sobre 571 calificaciones)
/La revista Sur y su grupo es una exposición de objetos, documentos, primeras ediciones y cartas pertenecientes a los escritores del Grupo Sur, por cuyas páginas no solo desfilaron las principales firmas de la literatura argentina de la época, como Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares, Julio Cortázar, Francisco Luis Bernárdez, Alejandra Pizarnik, Manuel Mujica Lainez y tantos otros; sino también los principales autores extranjeros, como José Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Juan Carlos Onetti, Roger Callois, André Malraux, Gabriela Mistral, Virginia Woolf, Rabindranath Tagore, Andre Gide, Graham Green y muchos más. La revista Sur, fundada por Victoria Ocampo en 1931, fue, por su duración y trascendencia, la publicación periódica literaria más importante de Hispanoamérica y, sin lugar a duda, una de las más trascendentes del ámbito de la lengua española. Sólo la perseverancia, el ojo crítico, el amor por la buena literatura y la fortuna de Ocampo, que gastó en casi su totalidad en el proyecto, hicieron posible que Sur se mantuviera vigente durante cinco décadas y que su editorial publicara las primeras ediciones de libros tan emblemáticos como Ficciones, de Jorge Luis Borges; El túnel, de Ernesto Sábato; Interlunio, de Oliverio Girondo; Autobiografía de Irene, de Silvina Ocampo; o Árbol de Diana, de Alejandra Pizarnik, además de las primeras traducciones al español de autores tan importantes como Virginia Woolf, André Gide o Nabokov. La visión cosmopolita de Victoria Ocampo hizo que la publicación fuese un puente entre Argentina y España, habiendo pasado por sus páginas autores de uno y otro lado del charco. El carácter multidisciplinar de la muestra convierte a la misma no solo en un reflejo sobre la revista y la editorial, sino también en un recorrido por la literatura argentina, latinoamericana, norteamericana y europea del siglo XX. La exposición La revista Sur y su grupo, que podrá visitarse en la biblioteca Roa Bastos de Casa de América del 1 al 15 de marzo, forma parte del programa Conexión Buenos Aires-Madrid y está comisariada por Raúl Manrique y Claudio Pérez.
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Bestiario de Julio Cortázar
Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar...
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Fantomas contra los Vampiros multinacionales, Una utopía realizable de Julio Cortázar
-Señora- dijo estupefacto el narrador después de echar una ojeada al kiosko-. aquí lo único que se ve son publicaciones mexicanas.
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Rayuela de Julio Cortázar
-Lo que pasa- dijo la Maga, revolviendo la leche sobre el calentador- es que la felicidad es solamente de uno y en cambio la desgracia parecería de todos.
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El discurso del oso de Julio Cortázar
En verano nado de noche en las cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano, después con la otra, después con las dos juntas, y eso me produce una grandísima alegría. |
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Rayuela de Julio Cortázar
Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames.
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Cuentos completos I de Julio Cortázar
"Usted había hecho las cosas con tanta limpieza que nadie, ni siquiera el muerto, hubiese podido culparlo del asesinato. En la noche cuando las sustancias se sumergen en una identidad de aristas y de planos que sólo la luz podría romper, usted vino armado de un cuchillo curvo, de hoja vibrante y sonora, y se detuvo junto a la habitación. Escuchó, y al no hallar más réplica que la del silencio, empujó la puerta; no con la lentitud sistemática del personaje de Poe, aquel que le tenía odio a un ojo, sino con alegre desición, como cuando se entra en casa de la novia o se acude a recibir un aumento de sueldo." (Pág. 41 "Puzzle"). |
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Rayuela de Julio Cortázar
Ese desorden que es su orden misterioso, esa bohemia del cuerpo y el alma que le abre de par en par las verdaderas puertas. Su vida no es desorden más que para mí, enterrado en prejuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo.
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Rayuela de Julio Cortázar
(...)Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.(...) + Leer más |
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Rayuela de Julio Cortázar
Y pensábamos en esa cosa increíble que habíamos leído, que un pez solo en su pecera se entristece y entonces basta ponerle un espejo y el pez vuelve a estar contento...
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Rayuela de Julio Cortázar
"Quién sabe, dijo la Maga. A mí me parece que los peces ya no quieren salir de la pecera, casi nunca tocan el vidrio con la nariz." -Julio Cortázar-
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?