El Paraíso perdido de John Milton
Quien dentro de sí lleva el infierno tampoco puede de sí mismo huir aunque de lugar cambie.
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El Paraíso perdido de John Milton
Quien dentro de sí lleva el infierno tampoco puede de sí mismo huir aunque de lugar cambie.
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El Paraíso perdido de John Milton
Y no tardaré de tu poder armado, en librar el Cielo de estos rebeldes y arrojarlos a la mansión del mal para ellos preparada con cadenas de sombra, y el gusano que no muere, ésos que tu obediencia rechazaron, cuando el obedecerle es dicha entera |
El Paraíso perdido de John Milton
Dignidades principescas; potestades que un tiempo se sentaron en los tronos del cielo, aunque memoria ahora no quede de sus nombres en las actas celestes... Entonces se les conoció con nombres varios entre los hombres y diversos ídolos entre el mundo pagano |
El Paraíso perdido de John Milton
¿Y quién envidiaría/ Un trono sobre el cual no se conseguía/ sino estar entre los males más expuesto?/ Que tenga pretendientes no es posible/ El triste cetro de este abismo horrible.
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El Paraíso perdido de John Milton
Tales eran estos gigantes, hombres de gran fama; pues en aquellos tiempos solamente el poder se admirsría y tendría por valor y por virtudes heroicas; ganar batallas, someter naciones, y regresar con el botín después de haber matado una infinidad de hombres, esto es lo que iba a ser considerado como la cumbre de la gloria humana, y por la gloria del triunfo conseguida serían llamados conquistadores, patronos de la humanidad, y dioses, e hijos de dioses, cuando mejor fuera llamarlos azote y plaga del hombre |
El Paraíso perdido de John Milton
Si lo producen todo ¿Quién encerró la ciencia del bien y del mal en este árbol, de tal suerte que quienes comen de su fruto obtienen la sabiduría sin permiso suyo? |
El Paraíso perdido de John Milton
Difícil les es al hombre referir cuál fue el comienzo de la vida humana, porque ¿quién conoce su propio origen? |
El Paraíso perdido de John Milton
Preñado de ti y grande en exceso, sintió del parto las fuertes mociones y tremendos dolores. Al fin, este aborrecible vástago que ves, engendrado por ti, se abrió camino con violencia, rasgando mis entrañas, de modo que, de temor y de pena retorcido, mi cuerpo se alteró en su parte inferior; mas mi enemigo ingénito salió de mí blandiendo su venablo fatal para destruir |
El Paraíso perdido de John Milton
¿Te crees todavía en el estado/ en que te vi cuando resplandecías/ en tu celeste silla? Aquellos días/ ¡Infeliz! Para ti se han acabado./ Perdiste la hermosura y la excelencia,/ Al punto que perdiste la inocencia.
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El Paraíso perdido de John Milton
Me llevaré segura este consuelo; aunque por culpa mía se ha perdido todo, se me ha otorgado este favor, si bien que inmerecido, que de mí nacerá el linaje prometido que ha de venir a restaurarlo todo |
El Paraíso perdido de John Milton
Creó esta novedad aquí en la Tierra, este hermoso defecto de Natura, y no llenó súbitamente el Mundo de hombres como ángeles sin hembras, o cómo no dispuso de otro medio de propagar la humanidad? Entonces no hubiera ocurrido esta desventura, ni muchas otras que sucederá, innumerables disturbios en la Tierra causados por engaños femeninos |
El Paraíso perdido de John Milton
Te observan tanto más te admiran; pero aquí en este recinto silvestre, entre bestias, espectadores rudos, que distinguir no pueden la mitad de tu belleza, excepto un hombre ¿quién te ve? ¿Y qué significa uno solo? Cuando como una diosa deberías figurar entre dioses, adorada y servida por una multitud de ángeles, tu séquito habitual |
El Paraíso perdido de John Milton
Si forma celestial y angélica, aunque más suave y femenina, su graciosa inocencia, el aire de sus gestos y el de sus más mínimas acciones aplacaron su malicia, y con un rapto dulce despojaron su fiereza de todas sus perversas intenciones |
El Paraíso perdido de John Milton
¿Qué es la fe, el amor y la virtud, a no ser que se haya puesto a prueba sin recibir ninguna ayuda externa? |
El Paraíso perdido de John Milton
Se alteró su aspecto de tal modo que terror infundía , demasiado severo para cualquier mirada, y lleno de ira se lanzó decidido contra sus enemigos |
El Paraíso perdido de John Milton
A mitad del camino: aunque extraño nos pareció al principio que los ángeles tuvieran que enfrentarse con los ángeles, en un feroz combate, cuando de hecho solían encontrarse con frecuencia en festivales de gozo y de amor, unánimes, como hijos del Señor, cantando himnos al eterno Padre |
El Paraíso perdido de John Milton
Lleven por millares y millones a mis santos guerreros a la lucha, igual número que esa horda impía de rebeldes; atáquenlos con fuego y con hostiles armas sin temor, y persíganlos hasta los mismos límites del Cielo; arrójenlos de la gloria de Dios al lugar del castigo, el abismo |
El Paraíso perdido de John Milton
Lleno de envidia contra el Hijo de Dios, en ese día honrado por el Padre, proclamado Mesías, Rey ungido, por orgullo no pudo soportar esta escena y sintióse degradado |
El Paraíso perdido de John Milton
Mientras hablaba, el brillante escuadrón de ángeles enrojeció cual fuego, y afilando su falange cual cuernos de luna, empezaron a envolverle con sus lanzas oblicuas |
¿Cuál es el órgano que trasplantan a Cora?